ABC 10/01/17
· El expresidente reaparece con críticas a la política económica del Gobierno de Rajoy
Con un discurso en términos económicos y sin un enfretamiento visible con el PP reaparecía ayer en público José María Aznar por primera vez desde que el pasado 20 de diciembre anunciara su renuncia a la presidencia de honor de la formación.
Lo hacía en un acto organizado por la Asociación Valenciana de Empresarios –ya previsto antes de su decisión– en mitad del revuelo generado por la posibilidad de que funde un nuevo partido. Un hecho por el que directamente ha preferido evitar la lectura política.
Ni ataques a Rajoy –solo pequeños «recados»– ni una rendija abierta a liderar una alternativa conservadora. Pese a que no atendió a los medios de comunicación, no logró esquivar la pregunta durante el encuentro a puerta cerrada con los empresarios. «Yo ya tengo un partido, que es el Partido Popular», afirmó, según los asistentes.
En su intervención pública, Aznar se ciñó a un guión cerrado en el que, eso sí, criticó la política económica del actual Gobierno, a quien advirtió de la necesidad de no abandonar la agenda reformista más allá de los pactos parlamentarios. Para el expresidente del Gobierno, la actual fragmentación en el Congreso y un Ejecutivo en minoría son poco propicios para las reformas, pero éstas «no son una opción, sino un imperativo».
Aun así, se llegó a mostrar comprensivo con Rajoy por las limitaciones con las que cuenta. «Sé muy bien que gobernar no es fácil, por lo que apelo a la responsabilidad de todas las fuerzas políticas», señaló.
Aznar cargó contra la subida de impuestos aprobada por el Ejecutivo. «Impuestos altos, déficit y deuda son lo contrario del círculo virtuoso en el que la economía española debe anclar su crecimiento y, por tanto, el empleo y la viabilidad futura del Estado de bienestar.», alertó.
Estabilidad política
El principal desafío para la continuidad de la recuperación económica es, en su opinión, la actual situación política interna, además de factores como el repunte proteccionista o la subida del precio del petróleo.
El expresidente del Gobierno también tuvo palabras para la Comunidad Valenciana, con una defensa de la mejora del sistema de financiación e instando a «recuperar y fortalecer» la «singularidad» territorial sin caer en «una destructiva confrontación de identidades», en alusión al proceso secesionista de Cataluña.
En su opinión, el «éxito» de esta autonomía, cuya imagen se «debería alejar de retratos tenebristas», tiene «nombres y apellidos» y biografías dedicadas a la economía, a la cultura y a la política. «Muchos de sus protagonistas están representados hoy aquí y otros ya no se encuentran entre nosotros, pero todos merecen ser reconocidos», indicó Aznar, cuya última visita a Valencia fue precisamente para asistir al funeral de Rita Barberá.