Bajar de la nube

JOSÉ MARÍA CARRASCAL, ABC – 24/08/14

· Lo que tendrían que hacer el Sr. Trías y todos los catalanes que hasta hace poco gozaban de sentido común es respetar la Constitución y limpiar su partido.

Del mismo modo que don Jordi Pujol i Soley se sacó de la chistera la herencia de su padre para justificar el fortunón de su familia, sus herederos políticos, los soberanistas catalanes, se han sacado de la manga un operativo de nombre rimbombante, «Consejo de Garantías Estatuarias», para justificar la consulta del 9 de noviembre. Todo muy cocinado, aderezado, emperifollado, pero con un grave inconveniente. No por haber salido por la mínima, cinco votos contra cuatro, sino por no ser vinculante.

Si la herencia del abuelo de los Pujol, aparte de no haber sido declarada, está en paraísos fiscales, el susodicho Consejo no puede dictaminar nada que vaya contra las leyes y tribunales superiores del Estado al que pertenece y el que pidan que no se apele al Constitucional demuestra que ellos mismos lo reconocen. Más, cuando se trata de un fraude de ley, pues estamos ante un referéndum encubierto sobre la integridad territorial del Estado, que solo puede celebrarse en condiciones que aquí que no se dan.

Imaginen que los vecinos de la Barceloneta decidieran crear un «Consejo para el descanso nocturno y la decencia callejera» desvinculado del Ayuntamiento de la Ciudad Condal, que prohibiera alquilar de habitaciones a extranjeros y cualquier tipo de exhibicionismo de mal gusto. ¿Lo consentiría el alcalde, sr. Trías, el mismo que acusa al Gobierno español de prevaricar por no consentir la consulta-referéndum? No creo. Puede incluso que mandara las excavadoras, como hizo en Sans.

Lo que tendrían que hacer el Sr. Trías y todos los catalanes que hasta hace poco gozaban de sentido común es, primero, respetar la Constitución y, luego, limpiar su partido de todos aquellos que se han servido de él para enriquecerse «obscenamente», como se dice ahora, usando un anglicismo que en español se refiere a pecados de cintura para abajo, bastante más fáciles de perdonar que los de cintura para arriba, especialmente los de la cartera. ¿Que tendrían que prescindir de muchos prohombres de su partido y de fuera de él? Posiblemente. Pero peor que lo de Pujol no puede haber y a ellos les daría la oportunidad de hacer auténtica política y ferpais de verdad, algo que ha venido faltando en Cataluña en las últimas décadas.

No han vivido en un oasis, sino en una nube, y me quedo corto en la metáfora si pensamos en todo lo que han metido debajo de la alfombra y en los bolsillos. De empeñarse en seguir en ella, como parece están, terminarán todos contaminados. Cataluña es lo que es. O lo que era: la parte más moderna, más dinámica, más industriosa, más envidiada, más internacional de España. Qué sería de ella si decidiera separarse, han tenido una buena muestra: 60.000 millones de deuda, el deterioro de la mayoría de los servicios públicos, una fractura de la ciudadanía y los principales dirigentes con sus millones fuera del país.

Si no lo ven es porque no merecen otra cosa.

JOSÉ MARÍA CARRASCAL, ABC – 24/08/14