Las mujeres que luzcan el velo integral no podrán entrar en los mercados. El debate sobre la prohibición del mismo en los espacios públicos se extiende a ayuntamientos, diputaciones y consejos comarcales de Cataluña, que se posicionarán en las próximas semanas a propuesta del PSC y CiU. Además, el Ayuntamiento de Coín (Málaga) será el primer municipio andaluz en prohibir el ‘burka’.
El Ayuntamiento de Barcelona prohibirá con un decreto, que previsiblemente será aprobado hoy, el acceso a los edificios e instalaciones municipales con el burka, niqab o cualquier otra prenda que tape la cara, como pasamontañas o cascos de moto. La decisión ha sido anunciada por el alcalde, Jordi Hereu, tras la reunión del Comité de Inmigración del Ayuntamiento, que analizó el informe que sobre el tema se encargó a los servicios jurídicos después de que el PP presentara en mayo una moción para prohibir el uso del velo integral en Barcelona.
La prohibición afectará a oficinas de atención ciudadana, guarderías, escuelas de música, servicios sociales y mercados, es decir, a todos los espacios cuya gestión depende directa o indirectamente del Consistorio.
El Ayuntamiento no ha concretado la fecha en la que entrará en vigor la prohibición, aunque sí ha avanzado que dará instrucciones a cada instalación que modifique su reglamento de acceso para prohibir la entrada con las prendas que oculten la cara. El anuncio, sin embargo, evita citar esta palabra y se escuda en que la prohibición «no es un asunto religioso» y que también incluye prendas como los pasamomtañas o los cascos.
Hereu también ha explicado que en el comité no estudió la prohibición en la calle del burka porque ello necesitaría de una «regulación general» que debería ser legislada por el Parlamento catalán o el Congreso de los Diputados. El alcalde barcelonés ha defendido la medida por seguridad, y por ser una expresión «de sentido común». «No es posible entrar en un equipamiento y que no se permita la identificación», ha zanjado.
Su socio de gobierno, ICV-EUiA, considera que el uso del niqab no debe regularse, y el PP defiende que su uso se prohíba también en la calle.
CiU prohibirá el burka si gana las elecciones
Convergencia i Unió (CiU) ha anunciado que si gana las elecciones autonómicas prohibirá el uso del burka en los espacios municipales y estudiará la opción de vetarlo completamente en la calle al considerar que es un atentado contra la persona y la dignidad. Josep Antoni Duran i Lleida (UDC), secretario general de la federación, ha afirmado que aunque el Partido Popular (PP) ha elevado el asunto al Senado, es partidario de incluir el tema en el programa electoral y plantearlo en los comicios a la ciudadanía. Unió siempre ha ido un paso por delante de Convergencia en la cuestión de prohibir hasta el punto que Felip Puig, número dos convergente, rechazó hace una semana cualquier regulación y propuso aplazar un debate contaminado antes de las elecciones.
Tarragona y Girona votan hoy si prohíben el ‘burka’
El debate sobre la prohibición del burka en los espacios públicos se extiende a ayuntamientos, diputaciones y consejos comarcales, que se posicionarán en las próximas semanas a propuesta de las dos grandes formaciones: el PSC y CiU, pero también el PP y Plataforma per Catalunya (PxC).
Dos grandes ayuntamientos, los de Girona y Tarragona, tienen previsto votar hoy como hicieron semanas atrás Lleida y El Vendrell, que ya se pronunciaron en contra del burka.
En Tarragona, CiU presentará una moción conjunta con el PSC, que gobierna con ERC. Existe un principio de acuerdo para que la propuesta salga adelante.
En Girona, El PP presenta una propuesta para que se prohíba el burka tanto en «la vía pública» como «en los edificios y equipamientos municipales o espacios de pública concurrencia que no tengan finalidades religiosas». En Girona, el tripartito que dirige el consistorio, PSC, ICV y ERC, ha declinado posicionarse. CiU avanzó ayer que apoyará la iniciativa. Aun así, la propuesta no puede prosperar sin apoyo al menos de algún miembro del equipo de Gobierno. El PP cuenta con dos concejales, frente a los 17 del tripartito y los 6 de CiU. Los populares llevarán una moción a la Diputación de Lleida el 18 de junio, y a Terrassa el 17 de junio.
En Reus, CiU impulsará una moción con el PP el 18 de junio para emplazar tanto a la Administración central como al Gobierno catalán a que regulen el uso de estas prendas según sus competencias. El PSC presentará una acción en Cunit y Mollet del Vallès; el PP en Balaguer, Terrassa, la Diputación de Lleida y el Parlament, y PxC en Vic, Manresa y Olot.
Coín será el primer municipio andaluz en prohibir el ‘burka’
La medida, de carácter político, no prevé sanciones.
El Ayuntamiento de Coín (Málaga) aprobará en el pleno del próximo día 28 la prohibición del uso del burka y el niqab, en los edificios públicos municipales, con lo que se convertirá en el primer municipio andaluz en tomar una medida que han iniciado algunos consistorios catalanes y que es objeto de gran controversia.
La vía elegida para la prohibición, una moción presentada por el equipo de gobierno que forma el PSOE con apoyo del PA, es por tanto un posicionamiento político, y no será, al menos de momento elevado a categoría de ordenanza o reglamento, por lo que no habrá sanciones para quien no cumpla la medida, según explicó ayer el alcalde, el socialista Garbriel Clavijo. «No nace con la vocación de sancionar, ni es una medida represiva, sino que se trata de abrir un debate y de tomar una iniciativa coherente con las políticas de igualdad de género que las administraciones hacemos en muchos ámbitos», matizó el alcalde. Clavijo considera que los velos integrales no pueden justificarse por ninguna tradición cultural ni religiosa y son «vejatorios para la mujer», ante lo que entiende que las instituciones públicas no pueden «permanecer pasivas».
Coín, población a unos 30 kilómetros de la costa que tiene unos 22.000 habitantes, cuenta con una población musulmana de casi 3.000 personas, en su inmensa mayoría inmigrantes magrebíes, que se han asentado en los últimos años atraídos por el boom de la construcción y de las labores agrícolas del valle del Guadalhorce.
Clavijo resalta que no hay ningún problema de convivencia, y que con la prohibición «se trata precisamente de evitarlo en el futuro». Según el alcalde, en los últimos tiempos se ha detectado una radicalización de las costumbres de la población musulmana, y por ejemplo muchas mujeres han sido obligadas a dejar los cursos de español que impartía el ayuntamiento.
EL PAÍS, 14/6/2010