EL PAÍS, 19/5/12
Acusa al ‘lehendakari’ de dar “respaldos” y “legitimación” a los radicales
El primer cara a cara en el Parlamento entre el lehendakari, Patxi López, y el presidente del PP, Antonio Basagoiti, tras la ruptura por este del pacto de legislatura que les unía hasta la semana pasada, se sustanció ayer en la sesión de control. La pregunta planteada por el líder popular lo convirtió fundamentalmente en un cruce de acusaciones con la legalización de Sortu y la sentencia contra Arnaldo Otegi por medio.
La razón fundamental del acuerdo de Bases para el Cambio, la necesidad de la deslegitimación radical del terrorismo y de sus seguidores políticos, se convirtió así, a la primera de cambio, en motivo de confrontación entre los exsocios.
El lehendakari lamentó, primero, la ruptura, y a través de la radio, de “algo tan serio como un pacto de legislatura”, para la que el Gobierno no encuentra otro motivo que el deseo del PP vasco de adelantar las elecciones, por el «vértigo» —en palabras de López ayer— a tener que defender durante meses los recortes de Rajoy. Luego pidió a Basagoiti que no lleve al Parlamento cuestiones como la de ayer, que colocan a laizquierda abertzale «en el centro del debate político», con el caudal de votos que ello puede reportarle. “Por eso mi grupo no trae a este Parlamento este tipo de debate”, le dijo.
Basagoiti estuvo especialmente duro y llegó a acusar a López de “servir de legitimación y victimismo” a la izquierda abertzale por haber dicho —en titulares periodísticos que citó textualmente— que la sentencia de Otegi “genera sorpresa en la sociedad” o que esta “no entiende que siga en la cárcel”. “Esas reflexiones carecen de la prudencia debida de un gobernante” y son “respaldos a quienes siguen sin reconocer su culpa en todo lo que ha hecho ETA”, acusó.
Decir que la sociedad vasca no entiende las sentencias de Bateragune o la que ilegalizó a Sortu “legitima y fortalece a Batasuna”, aseveró.
El lehendakari defendió como respetuoso con la Justicia el único pronunciamiento, a través de un comunicado de Lehendakaritza, que había hecho hasta ayer sobre la sentencia de Bateragune: el Gobierno vasco la respetaba y acataba, aunque apuntaba que “seguramente no coincidía con el sentir mayoritario de la ciudadanía vasca en este nuevo tiempo”. “Y eso es lo que creo”, reafirmó ayer.
López acusó a Basagoiti de haber buscado con su pregunta “escenificar aquí un desacuerdo con el Gobierno para ratificarse en su decisión de romper el acuerdo” y “de paso, mostrarse como el más firme defensor de la independencia judicial”.
“Mi Gobierno y yo siempre hemos sido absolutamente respetuosos con la actuación judicial, incluso cuando me he visto afectado personalmente”, dijo, en una alusión clara a su procesamiento, instado tras una denuncia del PP a la fiscalía por su encuentro público con líderes de Batasuna durante la tregua de 2006.
El lehendakari acabó pagándole a Basagoiti con su misma moneda y leyó varias afirmaciones realizadas por él en valoración de sentencias judiciales: de la del ex presidente de la Generalitat valenciana,Francisco Camps dio que era “una verdadera gilipollez” y a los magistrados del Tribunal Constitucional les llamó “jueces gallina” por haber legalizado a Bildu. “En mi Gobierno no encontrará ese tipo de descalificaciones ni exabruptos contra la justicia”, zanjó, aunque tampoco se calle cuando no comparta sus decisiones.
López se enfrentó además a tres peticiones de adelanto electoral. La del propio Basagoiti, y las de Aralar y EA, ambas coaligadas con la izquierda abertzale en Amaiur, y anclando su exigencia en la necesidad de un Parlamento completo con esa sensibilidad. “No vamos a parar Euskadi” y sumirla en la “inestabilidad y paralización” que comportarían unas elecciones ahora, ni por este motivo ni por la situación minoritaria de su Gobierno, argumento que uso también el PP. A este le acusó de haber “abandonado el acuerdo en Euskadi para irse a defender los recortes de Rajoy”.
EL PAÍS, 19/5/12