EL CORREO, 3/3/12
Antonio Basagoiti aprovechó ayer la sesión de control al lehendakari para presionarle en vísperas de que desvele su propuesta para gestionar el nuevo tiempo sin ETA. A seis días de que Patxi López presente los detalles de su ‘hoja de ruta’, el líder del PP trató de marcarle de cerca para evitar lo que considera guiños a la izquierda abertzale, especialmente en el campo de los presos. Sin embargo, el jefe del Gobierno vasco no parece dispuesto a renunciar a la necesidad de poner en práctica «una política penitenciaria inteligente», uno de los ejes de su decálogo, para evitar precisamente que Amaiur o Bildu se presenten como « víctimas de una política de venganza», cuando «nunca ha sido así».
Esta fue la respuesta ofrecida por el lehendakari al líder del PP, su principal baluarte para dotar al Gobierno de estabilidad en lo que queda de legislatura. Acostumbrados últimamente a convivir en la discrepancia, López y Basagoiti volvieron a sacar a relucir sus diferencias, pero más casi como una cuestión de formas que de fondo. Ambos coinciden en «lo esencial», que pasa por incentivar las políticas de deslegitimación de la violencia, uno de las patas del acuerdo de bases firmado en 2009 por socialistas y populares.
Política penitenciaria
Sin embargo, Basagoiti trata de presionar al lehendakari para que no sostenga su propuesta de pacificación sobre la política penitenciaria, algo que puede poner en un brete al Gobierno de Mariano Rajoy. El Ejecutivo central, competente en la materia, tiene ahora una capacidad de maniobra limitada en este terreno. Se ha conjurado para no herir sensibilidades en las asociaciones de víctimas más beligerantes en la gestión del final definitivo del terrorismo ni provocar sarpullidos en los sectores más duros del partido.
Por ese motivo, el líder del PP vasco insistió ayer en pedir discreción sobre este tema y advertir de que la izquierda abertzale «crece cuando se le dan razones» con los presos. El lehendakari recogió el guante, pero le devolvió el argumento. López emplazó a Basagoiti a no utilizar la «tribuna» del Parlamento vasco para plantear cuestiones delicadas sobre la gestión del fin de ETA en las que, además, son conocidas sus notorias discrepancias.
El presidente del PP reclamó al lehendakari que no se deje «enredar» en los debates que plantea la izquierda abertzale para evitar que luego esta sensibilidad lo rentabilice políticamente en las urnas.
EL CORREO, 3/3/12