Antonio Basagoiti reunió ayer en Vitoria a los 32 concejales de su partido en los Ayuntamientos en que el PP cuenta con un único representante, 12 de los cuales están gobernados por Bildu.
La dirección de los populares vascos quería trasladarles directamente todo su respaldo -«que se sintiesen arropados», según uno de los presentes-, escuchar sus inquietudes y dejarles claro un mensaje: pese al proceso de reducción de escoltas en marcha se va a garantizar especialmente su seguridad.
El PP se muestra particularmente atento a la situación de sus ediles en estos 32 consistorios -14 de Álava, 10 de Vizcaya y ocho de Guipúzcoa- donde pueden encontrarse más desprotegidos ante la presión de los radicales.
En la reunión, a puerta cerrada, buena parte de los concejales trasladaron a Basagoiti y los dirigentes del partido la situación personal y política en que se hallan. En algunos casos, concejales del PP se han encontrado con que los ediles de Bildu trabajan en directa colaboración con quienes fueron miembros o responsables locales de la ilegalizada Batasuna. «Hemos vuelto a los ochenta y ya nos lo conocemos», apuntó a EL PAÍS uno de los presentes.
Listado de proyectos
Al inicio de la reunión, esta vez con presencia de los medios informativos, Basagoiti anunció que su partido remitirá al PSE y al PNV un documento sobre los proyectos estratégicos que pueden correr riesgo por el acceso de Bildu a las instituciones.
El propio Basagoiti ha elaborado este texto en colaboración con Borja Sémper, presidente del partido en Guipúzcoa, el territorio en que más situaciones de este tipo aprecia el PP. El documento ya está redactado y el líder popular lo remitirá en breve a las ejecutivas socialista y peneuvista con la intención de llegar a acuerdos en defensa de dichos proyectos.
El PP ha partido tanto de su propio programa electoral como el de las otras dos formaciones, seleccionando aquellas cuestiones sobre las que inicialmente podría caber un acuerdo. El texto no incluye solo infraestructuras, sino que también aborda otras cuestiones, como programas industriales o servicios sociales.
Basagoiti enfatizó que el objetivo de su partido para este mandato foral y municipal es «mantener alto el listón de la exigencia democrática» para conseguir el final del terrorismo.
EL PAÍS, 28/6/2011