EL MUNDO 28/05/14
· Los socialistas catalanes se desangran en el que fue su gran bastión ante el avance de ERC
Del Govern de la Generalitat, con Pasqual Maragall primero y José Montilla después, a partido residual. En 10 años, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) ha sufrido un brusco retroceso al que ni siquiera ha logrado resistir la comarca del Baix Llobregat, zona muy poblada conocida hasta hace poco como el cinturón rojo metropolitano de Barcelona.
Nunca habían respaldado al PSC tan pocos catalanes: un 14%. El costalazo sufrido por los socialistas catalanes en sus tradicionales fortines electorales los sume en el desasosiego. Obtuvieron 55.506 apoyos en el Baix Llobregat, por los 49.690 de Esquerra Republicana. Esa mínima renta permitió a los socialistas mantenerse como la fuerza política más votada en el Baix Llobregat, con el 20,3% de los apoyos, pero perdieron más de 40.000 votos respecto a los anteriores comicios europeos. «Si lo comparamos con aquellas elecciones, casi mejor ni entrar a valorar… el batacazo es mayúsculo», admite Miguel Comino, concejal del PSC en Sant Vicenç dels Horts y candidato a la Alcaldía en el pueblo de Oriol Junqueras. «Pero en el peor momento de la historia del partido, hemos ganado en el Baix Llobregat, lo que nos permite hacer una valoración menos negativa que en el resto de Cataluña. Aunque eran al Parlamento Europeo, en la práctica se convirtieron en unas nuevas autonómicas, en una valoración del proceso soberanista», añade.
Fue una victoria sombría del PSC, partido que siempre siente que juega como local en el área metropolitana, pero que ya advierte el aliento de Junqueras en el cogote. El partido republicano, quien también reivindica sus orígenes en el Baix Llobregat desde la Alcaldía de Sant Vicenç dels Horts, fue el gran beneficiado del descalabro socialista. «En un territorio donde el PSC registraba unos resultados inmensos, hemos llegado casi a empatarlos. Nos separan unos pocos votos, es algo inaudito. Se consolida el voto soberanista y se amplía a barrios periféricos en que nos llevamos votos del PSC», celebra Andreu Pérez Lorite, concejal de ERC en Gavà.
Esquerra registró un gran aumento en el Baix Llobregat a costa del declive de PSC y de CiU. Los socialistas se impusieron el 25-M en sus tradicionales feudos, pero con cifras muy alejadas respecto a las de hace cinco años; a saber: Cornellà de Llobregat, con un 28,4% de los votos (53,7% en 2009); Viladecans, con un 26,1% (49,6%); Sant Boi de Llobregat, con un 24,6% (50,5%); Esplugues de Llobregat, con un 22,2% (45,6%); Gavà, con un 21,8% (47,3%); Sant Joan
Despí, con un 22,6% (47,4%); Sant Andreu de la Barca, con un 26,1% (50,2%); Sant Feliu de Llobregat, con un 18,4% (42,5%), y Abrera, con un 20,9% (47,5%). En L’Hospitalet, vencieron con un 26,2%, lejos del 51,8% de 2009.Tal vez el único consuelo de los socialistas sea que en el área metropolitana Ciutadans no crece tanto como se esperaba (21.633 votos).
Podemos dio la campanada también en el viejo cinturón rojo. El partido de nuevo cuño se sitúa como séptima fuerza política en el Baix Llobregat, con 18.349 adhesiones. La formación del televisivo Pablo Iglesias sobresalió en Cornellà. También superó con una diferencia de 24 votos a CiU en Viladecans y sobrepasó al PP en Sant Climent de Llobregat y Santa Coloma de Cervelló.