Editorial en ABC, 11/7/2011
Los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad del Estado están al tanto del interés que la izquierda proetarra tiene por el movimiento 15-M.
Los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad del Estado están al tanto del interés que la izquierda proetarra tiene por el movimiento 15-M, del que quiere importar sus tácticas asamblearias para el País Vasco durante las fiestas patronales de este verano. Los informes policiales dejan a salvo a los organizadores del 15-M, en el sentido de que todo se trata de una iniciativa propia del mundo batasuno. Tampoco debería resultar sorprendente la atención de la izquierda proetarra a esta expresión antisistema, porque se basa en una deslegitimación de la legalidad institucional y del sistema democrático. Tales fundamentos son un río revuelto en el que quieren pescar grupos de todo tipo, y los batasunos son uno de ellos. Su objetivo es desestabilizar el Estado, que es lo que siempre ha pretendido ETA. El 15-M, aun sin quererlo, ofrece excusas para estas convergencias nada deseables. Aunque lo cierto es que el 15-M no ha dedicado una mínima parte de sus energías a denunciar a ETA, la principal amenaza a las libertades de los ciudadanos.
Editorial en ABC, 11/7/2011