Abre la puerta a las consultas populares para consensuar proyectos «sostenibles y equilibrados con el medio ambiente»
Bildu se ve más cerca de gobernar la Diputación de Guipúzcoa cada día que pasa y ayer llevó a cabo una puesta de largo de su proyecto en el Kursaal. Su candidato a diputado general, Martin Garitano, aseguró en su intervención estar «convencido de que podemos gobernar» el territorio y destacó que tienen «ideas, gente preparada y la voluntad y responsabilidad necesarias para hacerlo». Y marcó como objetivos prioritarios de la coalición «la paz, el derecho a decidir y la salida de la crisis en clave de desarrollo del bienestar».
Ante dos centenares de personas, entre las que se encontraban diversos agentes sociales además de dirigentes de la izquierda abertzale tradicional como Rufi Etxeberria o Joseba Permach, Garitano trató de dar forma al «discurso del cambio» que propugna. En este sentido, aseguró que proponen para la provincia una renovación en lo «político, social e institucional» que tratarán de lograr mediante «la búsqueda de encuentros reales entre todos». «Las dos manos de Bildu -subrayó- están tendidas para ello».
El aspirante a hacerse con la makila foral no fue muy exhaustivo a la hora de explicar las líneas maestras de su programa, pero sí quiso advertir que «hay que repensar el modelo de desarrollo de Guipúzcoa porque el actual no es sostenible». Garitano explicó que pretenden potenciar proyectos «sostenibles, equilibrados con el medio ambiente y que protejan la salud de la ciudadanía». Para ello, aseguró, debe abrirse el «debate» a «toda la sociedad», lo que, a su juicio, abre la puerta a «mecanismos de participación y decisión como referendos o consultas populares». Es la opción que, recordó, quieren aplicar con una infraestructura como la incineradora de Zubieta. El dirigente de Bildu no hizo alusión a ninguno de los otros proyectos estratégicos que han sido cuestionados por la coalición, como el puerto exterior de Pasajes o el TAV.
El fin de la violencia en Euskadi fue otra de las cuestiones a la que Garitano dedicó una parte importante de su discurso. Explicó que «es nuestro compromiso y nuestra responsabilidad tomar la iniciativa y sumar a todas las fuerzas políticas y sociales en la búsqueda de la paz y la normalización política para este país», aunque quiso dejar claro que «aquí hay un pueblo, una nación, que tiene derecho a decidir y todas las personas y todos los proyectos políticos, sin exclusiones, sin amenazas, deben formar parte del debate y de la toma de decisiones».
El candidato se mostró a favor del final del terrorismo y reclamó «la desaparición definitiva e incondicional de todo tipo de acciones violentas». Una expresión en la que incluyó las «amenazas, presiones, persecuciones, detenciones y torturas contra toda persona por razón de su actividad o ideología política».
Departamento de Bienestar
En el apartado social y económico, Garitano dijo que, ante la actual crisis económica, «es fundamental garantizar los derechos sociales» y apostó «por consolidar el Estado del Bienestar». El aspirante a diputado general apuntó que «una prioridad será buscar una salida para los 46.000 parados que hay en el territorio y proteger los derechos de los trabajadores. Entendemos el Estado del Bienestar como una inversión para el futuro».
La coalición pretende «potenciar nuevos nichos de empleo, como en el ámbito de los servicios sociales o las energías renovables, un mayor reparto del trabajo y aplicar fórmulas de autoempleo, así como apoyar a la pequeña y mediana empresa local, especialmente al sector industrial».
Garitano anunció que si finalmente Bildu gobierna, pondrá en marcha un Departamento de Igualdad «para superar las diferencias estructurales entre hombres y mujeres». También señaló que la coalición entiende «el euskera, la cultura vasca, el deporte y la educación como un instrumento para construir pueblo».
El aspirante de Bildu afirmó que buscan «un profundo cambio institucional» que se traduciría en «abrir la Diputación a todos los ciudadanos, convirtiéndola en una institución cercana y eficaz en la resolución de problemas».
EL CORREO, 7/6/11