EL CORREO 23/01/13
· La batalla por el control de Eudel, la principal asociación que aglutina a los ayuntamientos vascos, estalló ayer en toda su crudeza. Representantes de Bildu anunciaron que sus consistorios dejarán de financiar a la agrupación en protesta por lo que entienden que es una falta de «democracia interna» de un organismo presidido por Ibone Bengoetxea (PNV). La medida se adopta apenas mes y medio antes de que la izquierda abertzale y el resto de formaciones independentistas alumbren de nuevo Udalbiltza, el colectivo de municipios que ya fundó Batasuna en 1999 al calor del Pacto de Estella.
Las elecciones municipales y forales de 2011 dejaron malherida a Eudel. El éxito en las urnas de Bildu –logró hacerse con el gobierno de más de un centenar de ayuntamientos, frente de los 93 del PNV– puso en cuestión el futuro de esta asociación, cuya estructura no convence a la izquierda abertzale. El movimiento que ahora se aglutina en torno a Sortu considera que no cumple las funciones que, en su opinión, debe tener un organismo municipal: servir para la cohesión de Euskal Herria. Algo que sí ofrece, a su juicio, Udalbiltza, que reúne a cargos públicos de Euskadi, Navarra y el País Vasco francés y cuya asamblea de refundación está fechada para el próximo 2 de marzo.
Aunque la antigua Batasuna ha asegurado desde el principio que las dos organizaciones de municipios son «compatibles» y pueden coexistir, en la práctica Bildu dejó de participar en las actividades de Eudel desde el primer momento. Ayudó también a esta actitud el hecho de que PNV, PSE y PP acordaran que la presidencia de este organismo recayera en la nacionalista Bengoetxea.
La tensión ha permanecido larvada hasta ayer cuando representantes de la coalición independentista anunciaron que dejarán de financiar a la asociación de municipios. En una comparecencia encabezada por los alcaldes de Tolosa y Sopuerta, Ibai Iriarte y Joxean Llaguno –éste último también firmaba hace diez días una carta contra la actitud de ELA hacia Bildu–, denunciaron lo que en su opinión es una falta de «democratización interna» en Eudel y reclamaron órganos de dirección «proporcionales» a la representación municipal.
«Silencio y ninguneo»
Unas exigencias que, sostuvieron, habían trasladado al PNV desde los primeros meses de la legislatura. Acusaron a los jeltzales de que durante 16 meses «la única respuesta» de los actuales dirigentes de la asociación ha sido «el silencio y el ninguneo». «La postura de Eudel –afirmaron– ha sido clara: evitar el debate y dejar pasar el tiempo intentando consolidar una situación totalmente inaceptable». Precisaron, no obstante, que este colectivo es «compatible» con Udalbiltza.
La respuesta del equipo de Bengoetxea no se hizo esperar. Fuentes de la asociación desvelaron que el pasado diciembre mantuvieron un encuentro con una delegación de Bildu, encabezada por Iriarte, que se desarrolló «con toda normalidad». Los dirigentes independentistas presentaron, según esta versión, un escrito «al que se está dando respuesta». Desde Eudel se garantiza que todos los municipios seguirán recibiendo la misma ayuda técnica y puntualizan que los ayuntamientos de Bildu disponen de todo el año para hacer frente al pago de sus respectivas cuotas.
La organización municipal fue, sin embargo, incapaz de detallar en qué cantidad exacta de dinero repercutirá el impago. La asociación fija unas cuotas en función del número de habitantes, que van desde los 300 euros para aquellas localidades con menos de 2.500 vecinos y los 9.000 euros para los de más de 200.000 habitantes.
Los ayuntamientos de la izquierda abertzale dejan de financiar a la asociación a la vez que demandan un reparto «proporcional» en sus órganos de dirección.
EL CORREO 23/01/13