Consuelo Sánchez-Vicente, LA ESTRELLA DIGITAL, 13/6/2011
Empezar quitando la bandera de España del ayuntamiento de San Sebastián, que es lo primero que ha hecho el nuevo alcalde donostiarra de Bildu, es empezar incumpliendo la ley. A quien hay que pasar la factura si que lo sé, clarísimo: al Tribunal Constitucional.
Las cuentas del cuento de Bildu ya están claras, con los presupuestos de 2011 en la mano -o sea, cifras oficiales- esta coalición «proetarra» según el Tribunal Supremo y democrática según el Tribunal Constitucional gestionará más de mil millones de euros en los ayuntamientos del País Vasco y Navarra, por mayoría absoluta en 89 de ellos, sólo en el de San Sebastián, 393,7 millones de euros… con los correspondientes documentos sobre los datos personales, familiares y económicos de los ciudadanos empadronados en ellos. (Pequeño desahogo: ni un «indignado» lanzó su «no nos representan» contra Bildu ni acampó en sus pueblos, ¿será que si se sienten representados por ellos, que esto sí que lo consideran «democracia real»…)
¿Da miedo? A mi sí, pero lo significativo es el miedo de quienes viven allí. Gente que solo se atreven a manifestar su angustia en el anonimato de Internet, el mismo silencio de los «indignados», y sobre todo, de tantísimas víctimas del terrorismo etarra a las que no hay que suponerles el valor porque lo han acreditado de sobra y que tras años de resistencia a ETA están haciendo las maletas; antes – te dicen – te sentías protegido por el Estado, por la ley, ahora la ley son «ellos». Lo son, ahora son alcaldes, ediles, la autoridad competente con mando en plaza sobre las haciendas privadas y pública, o sobre la Policía Municipal, por ejemplo. Y con todas las de la ley. ¿Podía haber sido de otra manera? Sin duda, las leyes son interpretables y la mitad menos uno de los jueces que abrieron la puerta a Bildu sentenciaron que era mejor dejarla cerrada. Pero la democracia es el imperio de la mayoría con respeto a las minorías, y el argumento de que una vez «legalizada» Bildu ha ganado donde hay que ganar, en las urnas, es irreprochable desde el punto de vista legal. En las semanas que van del visto bueno del Constitucional a la constitución este sábado de los ayuntamientos analistas y expertos han explicado de sobra porqué el Tribunal Constitucional prima a estos efectos sobre el Tribunal Supremo así que no le demos más vueltas a esa noria
Qué pasará a partir de ahora es lo que importa porque ahora es cuando se pone en práctica «el experimento». ¿Cruzar los dedos para que salga bien…? Hombre, no se, me encantaría equivocarme pero yo no lo creo, sería una cínica si les dijese que confío en ello. Los primeros pasos de Bildu por las mullidas alfombras oficiales no pueden sorprender más que a quienes no los conozcan y justifican plenamente la desconfianza: empezar quitando la bandera de España del ayuntamiento de San Sebastián, que es lo primero que ha hecho el nuevo alcalde donostiarra de Bildu, es empezar incumpliendo la ley. A quien hay que pasar la factura si que lo sé, clarísimo: al Tribunal Constitucional.
Consuelo Sánchez-Vicente, LA ESTRELLA DIGITAL, 13/6/2011