Bildu se hará hoy, si no sucede ningún imprevisto, con el puesto de diputado general de Guipúzcoa y alcanzará así la mayor cuota de poder que nunca había tenido la izquierda abertzale en Euskadi.
Tras la elección del periodista Martín Garitano, de 47 años, como nuevo responsable de la institución foral, la coalición soberanista pasará a gobernar la principal institución de esta provincia -707.263 habitantes, según el censo de 2010-, que maneja unos ingresos anuales de 4.287 millones de euros y con amplias competencias en materia fiscal, carreteras y servicios sociales.
La coalición que integran independientes, EA y Alternatiba, que ya gobierna en 101 Ayuntamientos vascos y 17 navarros, regirá también la Diputación guipuzcoana tras fracasar el intento de los socialistas de sellar un pacto global con el PNV para hacerse con esta institución y las alcaldías varios municipios, entre estos el de San Sebastián. Las opciones de acuerdo entre estos dos partidos se fueron definitivamente al traste cuando el PNV dio sus votos a Bildu en Lasarte-Oria y Trapagarán para desbancar a los socialistas, que habían ganado el 22-M en ambos consistorios.
Como muestra de la división política existente, el PNV presentará a Markel Olano como aspirante a diputado general, y el PSE, a Rafaela Romero. El PP, que inicialmente estaba dispuesto a respaldar a cualquiera de los dos anteriores con tal de evitar la investidura de Garitano, confirmó ayer que postulará a Juan Carlos Cano.
Bildu logró 22 junteros en las urnas, frente a los 14 del PNV, 10 del PSE, cuatro del PP y uno de Aralar. La posibilidad de que los socialistas cedan sus votos a Olano para que salga reelegido está «absolutamente descartada», según afirmó su portavoz parlamentario, José Antonio Pastor, porque «el PNV despreció el ofrecimiento» de pactar en otras instituciones. Cano confirmó que las relaciones entre peneuvistas y el PSE son «inexistentes», como pudo comprobar en las conversaciones que mantuvo el martes con ambas formaciones en un postrer intento de lograr un pacto a tres bandas.
Si todos los partidos cumplen su intención de voto, Bildu logrará el apoyo del único representante de Aralar y gobernará en minoría los próximos cuatro años. Se romperán así 20 años consecutivos de Gobiernos forales del PNV en este territorio. Garitano tiene previsto presentar su candidatura con «un discurso de mano tendida» a la oposición y se reafirmará en «el compromiso irreversible a favor de la paz y la normalización», según fuentes de su formación.
La coalición abertzale se hará con el control de una institución que suma unos 1.700 trabajadores. Un informe realizado por el sindicato abertzale LAB concluyó que en la pasada legislatura se designaron cerca de 80 cargos de confianza, una cifra que ahora los independentistas quieren reducir «drásticamente».
Bildu ya está cerrando el que será nuevo Gabinete foral presidido por Garitano, que podría contar «con menos de nueve departamentos», frente a las 11 carteras de la etapa de Olano. También planea rebajar el número de direcciones generales.
La coalición abertzale manejará la Hacienda foral y tendrá acceso a información fiscal muy sensible de todos los contribuyentes, lo que ha generado recelos en la clase empresarial. El control de la Diputación también le permitirá aumentar de una forma notable su presencia en los órganos de gobierno de la Kutxa y tendría por ello capacidad para entorpecer el proceso de fusión que ha iniciado con las otras dos entidades vascas, BBK y Caja Vital.
El presupuesto foral para este año, heredado del PNV y Hamaikabat, asciende a 839,9 millones, una vez deducidos los 2.869 millones que aporta al Gobierno vasco, otros 122,1 millones al Estado y 407,5 a los Ayuntamientos provinciales. El 40% de los recursos propios se destina a servicios sociales.
Aralar apoyará a la coalición
Aralar dará hoy su voto al candidato de Bildu a diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, pese a que estas dos formaciones no llegaron a firmar un «acuerdo marco» que incluía una apuesta «por la paz y la convivencia» y a favor de «un cambio social y político», según anunció ayer el coordinador provincial de Aralar, Oxel Erostarbe en una comparecencia junto con la juntera Rebeka Ubera y la parlamentaria Aintzane Ezenarro.
Erostarbe explicó que en la última reunión negociadora Bildu rechazó la propuesta presentada por Aralar para establecer una «colaboración bilateral», aunque no quiso desvelar las razones esgrimidas por la coalición abertzale para suscribirlo después de mostrar en anteriores ocasiones su voluntad de hacer a Aralar partícipe en la «gobernabilidad» del territorio.
Este desacuerdo no impedirá que Ubera, la única representante de Aralar en las Juntas Generales de Guipúzcoa, respalde hoy la candidatura de Garitano. Erostarbe justificó esta decisión en la creencia de que «aún hay un espacio para alcanzar un acuerdo tanto en materia de paz y convivencia como en cuestiones programáticas y de gestión». El apoyo al candidato de Bildu será una demostración de la voluntad de Aralar de «seguir negociando y alcanzar un acuerdo por la paz y por el cambio en Guipúzcoa antes de la conformación del nuevo Gobierno».
Erostarbe también esgrimió como argumento la convicción que tiene su partido de que «la asunción de la gestión institucional por parte de Bildu [en Guipúzcoa] puede suponer también un impulso importante a la consolidación de la paz y la normalización política». También vio posible alcanzar futuros acuerdos con Bildu en materia fiscal y social
EL PAÍS, 23/6/2011