EL CORREO, 26/8/11
Azkuna destaca que las fiestas de Bilbao están «más templadas en lo político», aunque se han registrado «más pintadas que nunca»
El grupo municipal de Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao consideró ayer «un error» la prohibición judicial de diversos actos en las fiestas que había convocado la comparsa Kaskagorri, clausurada durante dos años por la exhibición de imágenes de presos de ETA en la Semana Grande de 2009. El veto fue anunciado ayer por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que suspendió tanto el brindis como las dos comidas que tenía organizadas esa caseta en homenaje a «los represaliados».
El magistrado sostiene en el auto que esas actividades constituyen «un delito», ya que se refieren a «los presos y huidos de la banda terrorista» y, por tanto, su único objetivo es «exaltar, enaltecer y glorificar a delincuentes condenados por gravísimos actos de terrorismo». Andreu ha prohibido finalmente una comida «con los familiares de los represaliados» prevista ayer, un brindis que estaba convocado a medianoche y «un almuerzo con familiares con los familiares de presos y presas».
Antes de conocer la decisión del juez, la concejala de Bildu en el Ayuntamiento de Bilbao Aitziber Ibaibarriaga aseguró que la sola prohibición solicitada por la Fiscalía ya era «un error». A su juicio, esas suspensiones «no aportan nada al nuevo clima político». «Las fiestas se han llevado con total normalidad y creemos que un elemento como éste podría distorsionar esta normalidad. Todo tipo de reivindicaciones tienen cabida en las fiestas», advirtió.
Asimismo, se congratuló por «el acierto» que supuso la jornada de plante desarrollada el miércoles por las comparsas, que por segundo año consecutivo decidieron cerrar sus instalaciones durante 24 horas para demandar al Ayuntamiento «un modelo festivo popular y participativo», y en protesta por la clausura de las casetas de Kaskagorri y Txori Barrote, sancionadas por exhibir fotos y carteles de presos en 2009. Ibaibarriaga felicitó a las comparsas porque, en su opinión, supieron «conjugar la reivindicación con el buen ambiente».
Por su parte, la comparsa Kaskagorri trasladó a la Audiencia Nacional una comunicación para informar de que no iba a realizar actos de enaltecimiento del terrorismo de ETA durante la Aste Nagusia de Bilbao y que, por lo tanto, no había «motivo para prohibir nada». Así lo aseguró ayer Garikoitz Goikoetxea, un portavoz de Bilboko Konpartsak, federación en la que está incluida Kaskagorri. Goikoetxea explicó que los tres actos vetados «no existen como tal», aunque la comida finalmente se celebró en El Arenal como se habían realizado en jornadas anteriores en el recinto festivo sin que enella hubiera algo «punible».
El portavoz de las comparsas se comprometió a que «todo transcurra con la mayor normalidad». «Realmente, todas estas cosas (en alusión a las prohibiciones) lo que están haciendo es tensionar la Aste Nagusia y que al final suceda algo, aunque nosotros no queremos que pase nada», precisó.
«Hay mucho nostálgico»
El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna (PNV), destacó que esta edición de la Semana Grande «está siendo muy templada» en lo político, pese a que reconoció que se han registrado «más pintadas que nunca», en referencia a las aparecidas estos días en el recinto festivo en favor de ETA y los presos de la banda. Azkuna señaló que la proliferación de esta cartelería «quiere decir que hay mucho nostálgico y melancólico de otros tiempos pasados, que, como decía el Quijote, nunca fueron mejores». Sobre el plante de las comparsas del miércoles, manifestó que lo vivió «con suma tranquilidad y con espíritu deportivo». «Están en su derecho de plantarse», indicó, aunque se mostró convencido de que «nadie ha dejado de tomarse un kalimotxo o una cerveza por el cierre».
La portavoz del PP en el Consistorio de Bilbao, Cristina Ruiz, se felicitó por el veto dictado por la Audiencia Nacional y afirmó que los homenajes a presos de ETA «incumplen la legalidad y son atentados a la democracia». En este sentido, reclamó a la consejería de Interior y al equipo de Azkuna que adopten «las medidas oportunas para que la prohibición sea efectiva». Ruiz lamentó la postura de las comparsas implicadas en esos actos en apoyo a familiares de reclusos y censuró el rechazo de Bildu a las prohibiciones, acusando a la coalición de «situarse fuera de la normalidad democrática y de la defensa de la libertad, los derechos humanos y el respeto a las víctimas». «No ha progresado nada en su supuesta conversión a las reglas de juego», denunció.
También los populares de Navarra exigieron ayer a la Delegación del Gobierno que suspenda una marcha de respaldo a los presos etarras convocada hoy en Berriozar.
EL CORREO, 26/8/11