En apenas dos meses, la izquierda abertzale ha pasado de estar en la ilegalidad, casi en el ostracismo institucional, a controlar al menos 90 Ayuntamientos del País Vasco (56 de Guipúzcoa, 25 de Vizcaya y nueve de Álava).
En apenas dos meses, la izquierda abertzale ha pasado de estar en la ilegalidad, casi en el ostracismo institucional, a controlar al menos 90 Ayuntamientos del País Vasco (56 de Guipúzcoa, 25 de Vizcaya y nueve de Álava). La coalición independentista Bildu, a la que apoya la antigua Batasuna, mantiene un duro pulso por la supremacía local con el PNV, con 88 alcaldías aseguradas. Hasta el último momento, estas dos formaciones han intentado arrebatarse el poder allí donde sus fuerzas están muy igualadas.
El partido de Iñigo Urkullu rechazó el pacto a tres bandas que le ofrecieron el PSE y el PP, que hubiese impedido a Bildu hacerse con San Sebastián, entre otras localidades. El PNV ha optado por presentar a sus candidatos, aunque podría beneficiarse del apoyo de los socialistas en municipios como Elorrio (Vizcaya) y Llodio (Álava). Bildu ha preferido aliarse con Aralar, una escisión de Batasuna, para arrebatar a los peneuvistas las alcaldías guipuzcoanas de Tolosa y Getaria, o Markina, en Vizcaya.
La pieza más preciada que se va a cobrar Bildu será San Sebastián, que hoy pasará a ser gobernada por un alcalde nacionalista tras 20 años ininterrumpidos bajo el mandato del socialista Odón Elorza. Le sucederá el candidato de Bildu, Juan Carlos Izagirre, quien quiere llevar a cabo una política basada en la participación ciudadana y someterá a debate los grandes proyectos previstos en la ciudad, como la llegada del AVE vasco o el proyecto de un metro comarcal. Y retirará la bandera española que ondea en la balconada consistorial y la pancarta con el lema «ETA NO».
El PNV mantiene Bilbao como plaza fuerte gracias a la mayoría absoluta lograda por Iñaki Azkuna. Este partido conservará municipios importantes, como Getxo, Santurtzi, Durango o Amorebieta, y se hará con Basauri y Sestao.
El PP recuperará la alcaldía de Vitoria, donde ya gobernó entre 1999 y 2007. El popular Javier Maroto se convertirá en alcalde gracias al voto de sus nueve concejales y los seis socialistas, tras el acuerdo cerrado el pasado jueves entre ambos partidos para apoyarse mutuamente en aquellos lugares donde lo precisen. Los populares regirán también en otras seis pequeñas localidades alavesas.
El partido de Antonio Basagoiti remataría la jugada si finalmente consiguiera regresar también al sillón foral en la Diputación alavesa. Esta opción es imposible hoy por hoy, tras el anuncio hecho oficial ayer por Bildu, que apoyará al candidato del PNV, Xabier Agirre, en su investidura.
EL PAÍS, 11/6/2011