La banda ya ideó una lista única en 2003 para crear en Madrid un frente negociador
Sectores de la «izquierda abertzale» se muestran partidarios de utilizar la fórmula Bildu para presentarse a las próximas elecciones generales, aprovechando el tirón de los resultados logrados el 22-M. Sin embargo, será ETA la que tenga la última palabra.
Batasuna nunca ha reconocido legitimidad a las Cortes Generales, aunque mientras ha sido legal se ha presentado a todas las generales, salvo en 2000, cuando EH propugnó la absteción. Sus diputados y senadores, pese a cobrar el sueldo, no participaban en la actividad parlamentaria. Tan solo acudían a determinados Plenos para utilizar el Congreso como plataforma de sus reivindicaciones. Desde la «alternativa KAS», hasta la independencia, pasando por la amnistía o la negociación con ETA.
El 16 de diciembre de 2003, con Batasuna ya ilegalizada, la «izquierda abertzale» presentó la «propuesta de Vergara» en la que emplazaba al resto de formaciones nacionalistas a integrar una candidatura única en las generales de 2004. Los diputados y senadores logrados en Madrid constituirían un frente que representaría al pueblo vasco en una negociación con el Gobierno. Días después, ETA escenificó su apoyo a lo que en realidad era una propuesta suya.
La negativa del PNV y EA a secundarla propició el fracaso de la iniciativa. Pero ahora la coyuntura es bien diferente, porque la banda mantiene una tregua táctica para favorecer la «acumulación de fuerzas soberanistas», EA se ha dejado absorber por la «izquierda abertzale» y el efecto Bildu puede resultar determinante.
Expertos en la lucha antiterrorista consultados por ABC subrayan que una decisión de tal calibre debe recibir el visto bueno de ETA. Ello se comprobó con la bronca que la banda echó a Batasuna por haber apoyado en las últimas elecciones al Parlamento de Europa a Iniciativa Internacionalista cuando la orden era formar ya entonces una coalición con EA. Sin embargo, las mismas fuentes consideran más que probable que la banda dé luz verde a la presencia de Bildu en las próximas generales, porque pretende abrir un nuevo «proceso de negociación» con el Gobierno que salga de las próximas generales y puede instrumentalizar el Congreso como «altavoz».
ABC, 20/6/11