ABC 22/04/16
· Podemos justifica la acción abertzale en virtud de la «libertad de expresión»
Solo dos días después de que ocho personas, entre ellas el portavoz de Sortu en Navarra, Txelui Moreno, fueran detenidas acusadas de un presunto delito de injurias y calumnias por pintar la palabra «tortura» en un edificio municipal y de que el juez De Prada, de la Audiencia Nacional, fuese denunciado por culpar a la Policía de practicar la tortura, ayer fueron los representantes de Bildu en el Parlamento de Navarra quienes silenciaron a la portavoz del Partido Popular de Navarra, Ana Beltrán, al levantarse con carteles de «Tortura».
Fue justamente cuando la portavoz de los populares se disponía a defender su postura respecto a un proyecto de ley de Transparencia. Siete de los ocho parlamentarios de Bildu se levantaron de sus escaños portando carteles con la palabra «Tortura» e impidieron expresarse a Beltrán. Por este motivo, los dos parlamentarios del PP abandonaron el hemiciclo y no regresaron en toda la sesión.
Los representantes de Bildu –alguno de los cuales como su portavoz, Adolfo Aráiz, tiene una dilatada carrera desde los tiempos de Herri Batasuna– tienen costumbre de defender la existencia de la tortura. Pero en el caso de ayer, se incorporó a esta postura incluso Podemos. Su portavoz, y secretaria general de la formación de Pablo Iglesias en Navarra, Laura Pérez, justificó la acción de Bildu amparándose en la libertad de expresión, «consideramos que entra dentro de la dinámica y actividad parlamentaria». Pero además, admitió la existencia de la tortura al afirmar que «la vulneración de los derechos humanos debe ser condenada por todos los partidos políticos, vengan de donde vengan, sean los asesinatos de ETA, sean las torturas», alineándose en las palabras del juez José Ricardo de Prada.
Ana Beltrán se refirió a estas palabras de Laura Pérez afirmando que «acusar de torturadores a un grupo parlamentario democrático y no condenar precisamente a quienes han sacado los carteles, que siguen sin condenar los asesinatos y extorsiones de ETA, evidencia quiénes son». Respecto a la acción de los parlamentarios de Bildu, Beltrán recordó que «Bildu nos llame torturadores cuando son ellos los que amparan y siguen sin condenar los asesinatos de ETA, las extorsiones y los secuestros es la mayor desvergüenza».
La presidenta del Gobierno foral, Uxue Barkos, consideró «doloroso para todos» la acción de los parlamentarios de Bildu, pero al mismo tiempo trató de quitarle hierro al hecho al afirmar que «el PPN no debería haberlo tomado como un ataque o una acusación personal». Ana Beltrán respondió que «lo que la señora Barkos se tiene que plantear es que si puede continuar como socio de gobierno un partido que es capaz de hacer estas acusaciones».
Aliados de Uxue Barkos
En este mismo sentido, el portavoz de Unión del Pueblo Navarro (UPN) Javier Esparza, planteó que «el Gobierno se debería plantear con quién está gobernando y la señora Barkos debería tener muy presente con quién está gobernando hoy». Esparza condenó los hechos porque «un partido como EH Bildu que ha venido defendiendo, que ha venido justificando la falta de libertad, la coacción, el asesinato, el miedo, no puede erigirse ahora en la víctima».
El portavoz de Bildu, lejos de arrepentirse de su acto, personificó su acción, al contrario de lo que había afirmado Barkos. «La denuncia de torturas no gusta a quien ha estado amparando la tortura» y continuó, «si Beltrán se ha dado por aludida, será su problema». Finalmente insultó a la portavoz popular al tachar de «histérica» la reacción de Ana Beltrán.