Los primeros tanteos para formar gobierno en la Diputación de Guipúzcoa sitúan a Bildu en una posición de ventaja sobre el resto a causa de la negativa frontal del PNV a explorar un pacto global con los socialistas.
Bildu y el PNV se reunieron ayer en la sede de EA en San Sebastián durante una hora, aproximadamente, sin lograr apenas avances en la negociación. El escenario final sigue abierto, pero el líder del PNV guipuzcoano, Joseba Egibar, puso al descubierto cuál es su estrategia: no apoyará pactos que impliquen una «exclusión previa» de Bildu y da por «agotado» el ciclo del PSE en la alcaldía de San Sebastián.
Si Egibar mantiene estas dos condiciones hasta el final, Bildu tendría la puerta abierta para gobernar en la Diputación de Guipúzcoa, en solitario o con ayuda del PNV. Miembros de Bildu, liderados por Martín Garitano, abrieron con el PNV la ronda de contactos, que hoy continuará con el PSE y terminará mañana con Aralar, dado que el PP ha rechazado atender la invitación. A la conversación de ayer no acudió el actual diputado general, Markel Olano (PNV).
Al término de la misma, Egibar explicó a los periodistas que Bildu «arrastra un déficit estructural» que le dificulta «alcanzar acuerdos programáticos» con otros partidos, y pronosticó un largo proceso de negociaciones antes de saber quién presidirá la Diputación guipuzcoana. Bildu obtuvo 22 escaños en las elecciones, ocho más que el PNV, mientras que el PSE logró 10, el PP cuatro y uno Aralar.
Bildu optó por difundir un comunicado para indicar que ha pedido al PNV que «respete la voluntad de cambio» expresada por la mayoría y no obstaculice la voluntad de los soberanistas de «liderar» la primera institución guipuzcoana. En la nota, Garitano admite que ambos partidos chocan en el programa.
Pese a no lograr avances con Bildu, Egibar anunció que en su estrategia no cabe apoyar al PSE en San Sebastián, que ha retirado al actual regidor, Odón Elorza, para sustituirle por Ernesto Gasco: «Solo hay una forma de que un socialista sea alcalde donostiarra, y es que le vote Bildu», sentenció el dirigente nacionalista. Ante este veto, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, pidió al partido de Iñigo Urkullu que aclare si va a apostar en algunas instituciones por la acumulación de fuerzas soberanistas, vía acuerdos con Bildu, o por pactos con quien tiene coincidencias programáticas para «sacar adelante grandes proyectos».
EL PAÍS, 31/5/2011