La coalición tiene mayoría absoluta en la mitad de los 88 municipios. Tras la constitución de los consistorios el sábado, el PNV sólo mantendría cinco alcaldías y el PSE, cuatro
El anuncio por parte del PNV de que presentará y votará a sus candidatos en todos los ayuntamientos vascos, evitando cualquier pacto con PSE y PP o con Bildu, aclara casi en su totalidad el mapa municipal que presentará Gipuzkoa a partir del sábado, día en el que se constituyen los ayuntamientos. Salvo algún caso concreto que aún está en el aire, se puede dar por sentado que será la fuerza más votada la que gobernará en cada municipio, lo que hará que Bildu se haga con el poder en el 65% de los consistorios del territorio. En la mitad de ellos, además, con mayoría absoluta.
El pasado 22 de mayo, Bildu fue la fuerza más votada en 56 de los 88 municipios guipuzcoanos, llevándose por delante algunos de los feudos tradicionales de PSE y PNV y convirtiéndose en la fuerza más votada en la capital, San Sebastián, por primera vez en la historia de la izquierda abertzale. La coalición formada por EA, Alternatiba e independientes soberanistas y de izquierdas no sólo se impuso con facilidad en los municipios donde la izquierda abertzale ha obtenido buenos resultados electorales históricamente -a destacar las mayorías absolutas en localidades como Hernani, Oiartzun o Arrasate-, sino que también recibió la confianza mayoritaria en municipios de fuerte raigambre jeltzale, como pueden ser Azkoitia, Azpeitia, Ordizia, Tolosa o Zarautz. En el caso de Azpeitia y Ordizia, además, con mayoría absoluta incluida. La irrupción de Bildu fue tan potente que incluso se hizo con dos ayuntamientos de gran densidad de población que llevaban décadas en manos del PSE, como son Donostia y Errenteria.
La negativa del PNV a participar «en cualquier pacto anti-Bildu» abre a la coalición las puertas de los 56 ayuntamientos en los que ha sido la fuerza más votada. En ninguno de ellos el PSE y el PP -partidos que han propuesto un pacto para evitar que la coalición gobierne al que se ha opuesto el PNV- sumarían una mayoría absoluta en la primera vuelta del pleno de constitución de los ayuntamientos, por lo que la alcaldía recaería en segunda vuelta en la lista más votada. En 43 municipios esa segunda vuelta ni siquiera será necesaria porque Bildu cuenta con mayoría absoluta.
La entrada de Bildu en el gobierno de más de la mitad de los ayuntamientos de Gipuzkoa contrastará con la pérdida de poder municipal de PNV y PSE, a los que la ilegalización en 2007 de parte de las listas de ANV (la marca que utilizó la izquierda abertzale ilegalizada para participar en las elecciones municipales) les permitió sumar 24 alcaldías entre ambos. Mientras que los jeltzales perderán el sábado un tercio de los municipios que han gobernado en los últimos cuatro años -pasarán de 16 a cinco: Hondarribia, Elgoibar, Urnieta, Orio y Aia-, el PSE verá mermado a la mitad su número de alcaldes, de ocho a cuatro: Irun, Eibar, Lasarte-Oria y Zumarraga.
Por su parte, Aralar tendrá alcalde en Albiztur y Elgeta, mientras que en 19 localidades guipuzcoanas el gobierno municipal recaerá en agrupaciones locales (Abaltzisketa, Alkiza, Altzaga, Arama, Asteasu, Baliarrain, Beizama, Belauntza, Ereñotzu, Ezkio-Itsaso, Gabiria, Hernialde, Idiazabal, Larraul, Leintz-Gatzaga, Mutiloa, Olaberria, Zegama y Zerain). Algunas de ellas, por cierto, próximas también a la izquierda abertzale.
Los casos de Deba y Aduna
En el grupo de agrupaciones locales se podría incluir también el caso de Deba, en el que la fuerza más votada fue la lista que presentó Alternatiba tras la negativa de EA a ir dentro de la coalición Bildu. Esta alcaldía podría computársele también a Bildu si se considera a Alternatiba como su representante real.
Por último, Aduna será controlada por una gestora, ya que la única candidatura que se presentó en el municipio, la del PP, no obtuvo el mínimo necesario del 5% de los votos emitidos.
DIARIO VASCO, 9/6/11