La coalición abertzale Bildu ha tanteado a excargos de la ilegalizada ANV para formar parte de su equipo de asesores en las Juntas Generales (Parlamento provincial) de Guipúzcoa.
Entre las personas a las que ha sondeado figuran destacados dirigentes de la ex Batasuna, como Marian Beitialarrangoitia, alcaldesa de Hernani durante la pasada legislatura, o Iñaki Errazkin, alcalde de ANV depuesto en Azpeitia por no condenar el asesinato a cargo de ETA del empresario y vecino de esta localidad, Inaxio Uria. Fuentes oficiales de Bildu aseguran, sin embargo, que aún no han decidido si al final incorporará a estos políticos de la línea más dura de la izquierda abertzale a su nómina de cargos de libre designación en la Junta.
Bildu ya se hizo el pasado lunes con la presidencia de la Cámara guipuzcoana tras la elección de Lohitzune Txarola para ejercer dicho cargo y, además, cuenta con el grupo juntero más numeroso en esta institución, 22 representantes, ocho más que el PNV. Esta amplia representación, fruto de la aplastante victoria de los independentistas en las elecciones del 22-M en Guipúzcoa, su terreno electoral más fértil, se traducirá además en una notable presencia del personal de confianza, entre asesores y responsables de comunicación.
Cuando Bildu tome posesión de la Diputación guipuzcoana supondrá dejar en sus manos un presupuesto de gestión de 840 millones de euros, de un total de ingresos que ascenderá este año a 4.200, y, sobre todo –algo más delicado que nunca se dice en público-, toda la documentación fiscal de las empresas y de los ciudadanos que guarda la Hacienda pública de Guipúzcoa.
Los posibles fichajes no son incorporaciones neutrales. Tienen un perfil muy político. Marian Beitialarrangoitia, que durante los últimos cuatro años ha compaginado sus labores como regidora de Hernani con frecuentes apariciones públicas, acompañada de dirigentes de la izquierda abertzale como Txelui Moreno, Rufi Etxeberria o Tasio Erkizia, suena como posible encargada de prensa en las Juntas Generales de Guipúzcoa. Antes de dar el salto a la política, Beitialarrangoitia, licenciada en Periodismo, trabajó como locutora en Euskadi Irradia, la emisora en euskera de EiTB.
Por su parte, Errazkin fue elegido alcalde de Azpeitia en 2007 con el apoyo de EA y Aralar, pero en enero de 2009 perdió el cargo al prosperar una moción de censura contra él porque no condenó el asesinato de Uria, tiroteado por activistas de ETA en diciembre de 2008 en esa misma localidad.
Estos refuerzos encajan con otros semejantes que la coalición Bildu, integrada por independientes, Eusko Alkartasuna y Alternatiba (una escisión de Ezker Batua), está llevando a cabo en algunos Ayuntamientos donde ha pasado a gobernar. Es el caso de San Sebastián, el consistorio más simbólico.
El nuevo alcalde, Juan Carlos Izagirre, que se declara políticamente “independiente” –“No soy de la izquierda abertzale”, declaró en una entrevista en EL PAÍS nada más tomar posesión de su cargo–, ha fichado como hombre de su plena confianza a Josetxo Ibazeta, exedil de Euskal Herritarrok (EH). Es la persona que ahora le acompaña en todo momento y le aconseja qué decisiones debe tomar. Otro tanto sucede en Mondragón, donde el regidor de Bildu, Iñaki Azkarraga, tiene a su sombra a Xabier Zubizarreta, un veterano miembro de Herri Batasuna (HB) que fue alcalde de este municipio entre 1987 y 1995 y posteriormente entre 1999 y 2003.
Hoy, además, Bildu volverá a tener la oportunidad de retratarse en su política de nombramientos. A las 11.00 el alcalde donostiarra presentará la composición del gobierno municipal, en el que, además de los siete concejales y el regidor, piensan incluir en la junta de gobierno local a dos delegados que no han sacado acta de edil, una posibilidad que permite la ley de Grandes Ciudades. La mera identidad de esos dos delegados volverá a ofrecer más pistas del tipo de gobierno que quiere montar Bildu en San Sebastián. La oposición también está a la expectativa.
El portavoz municipal del PNV, Eneko Goia, ya pidió ayer, por si acaso, que el grupo en el Gobierno respete la “proporcionalidad que se establece en el pleno”, y en los nombramientos de las comisiones, organismos autónomos y sociedades públicas. Goia recordó que Bildu cuenta ahora con un gobierno en minoría, con 8 de 27 concejales, por lo que el pleno jugará un papel fundamental en la gobernabilidad de esta capital.
EL PAÍS, 17/6/2011