Garitano advierte que «arrinconarle» en la Diputación tendría «un coste excesivo» para el PNV y el PSE y anuncia que no acudirá a la marcha anti-TAV
Bildu insiste en reivindicar su legitimidad para asumir el liderazgo de las instituciones donde ha sido la fuerza más votada, pero sin mayoría absoluta. El candidato de la coalición soberanista a diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, advirtió ayer de que una «pinza» entre PNV y PSE que le dejara fuera del Gobierno foral de ese territorio tendría «un coste excesivo para la credibilidad de esas fuerzas políticas ante sus propias bases». Garitano aseguró que, «en buena ley e higiene democrática, le corresponde a Bildu liderar la Diputación» guipuzcoana.
En busca de apoyos, reconoció que ha propuesto a Aralar participar en la Mesa de las Juntas Generales mediante la cesión de uno de los dos puestos que están en manos de la coalición de la izquierda abertzale, EA y Alternatiba. «Les hemos ofrecido colaborar en la gobernación de Guipúzcoa, pero sin concretar la fórmula, algo en lo que en principio están de acuerdo», desveló el aspirante.
Si Aralar acepta oficialmente esa invitación, Garitano recordó que Bildu ya no estaría «en solitario» al frente de la Diputación. En cualquier caso, no descartó que el PNV -que ya ha confirmado la presentación de la candidatura de Markel Olano a diputado general-, el PSE y el PP alcancen «pactos que pudieran de forma artificiosa arrinconar» a la marca independentista.
Los empresarios
De momento, esta ya ha comenzado a diseñar el que podría ser el organigrama de un futuro Ejecutivo foral bajo su dirección. La alianza aspira a dirigir carteras importantes aparte de la presidencia, como puede ser Hacienda, pero ha interiorizado que entre sus filas tienen gran peso los independientes soberanistas que carecen de experiencia institucional. De ese modo, se inclina por recuperar a personas con bagaje en ese terreno procedentes de EA y de la propia izquierda abertzale. En cualquier caso, la coalición tiene claro que el Gobierno se conformará con criterios de proporcionalidad entre sus tres socios.
Garitano negó, por otra parte, que el eventual acceso de Bildu al poder haya generado inquietud en el empresariado vasco, a diferencia de la «preocupación» constatada por socialistas y populares en el sector. Para el candidato de la coalición abertzale, «lo realmente grave es hacer proyectos a espaldas de la ciudadanía». En este sentido, exigió una moratoria para la incineradora de Zubieta y ratificó el rechazo de Bildu al puerto exterior de Pasaia.
Sin embargo, evitó mojarse sobre el Tren de Alta Velocidad con el argumento de que la Diputación «no tiene nada que ver» al carecer de competencias en esa obra. En principio, dijo que no tiene previsto participar en la manifestación anti-TAV convocada el próximo sábado por la coordinadora opositora a este proyecto en Mondragón. Se da la circunstancia de que AHT Gelditu había enviado una carta, tanto a Bildu como a Aralar y otras fuerzas, para invitarles a «reflexionar» y «devolver» a la «lucha» contra la ‘Y’ vasca todo su «valor». También llamaba a estos grupos a «poner» de su parte, al entender que ahora «existen nuevas condiciones sociales y económicas que propician una nueva acumulación de fuerzas y sectores contrarios al TAV».
Martín Garitano censuró, por otra parte, a los partidos que exigen a Bildu un pronunciamiento público y claro en contra de ETA. En las últimas fechas han arreciado las peticiones de PNV, PSE y PP para que la coalición reclame la desaparición de la banda terrorista. En opinión del candidato, los que demandan que Bildu emplee los términos «que ellos deciden» «no tienen legitimidad para hacerlo».
EL CORREO, 6/6/11