EL MUNDO – 03/06/15
· Garantiza su investidura tras conseguir que el candidato ‘abertzale’ sea alcalde de Pamplona.
Las coaliciones Geroa Bai (integrada por PNV y Zabaltzen) y EH Bildu (integrada por ex dirigentes de Batasuna junto a Eusko Alkartasuna y Aralar) se repartirán las instituciones más importantes de Navarra, tras haber pactado ya apoyar la investidura de Uxue Barkos (Geroa) como presidenta foral y de Joseba Asiron (Bildu) como alcalde de Pamplona.
Las dos formaciones concretarán en las próximas semanas un acuerdo que puede incluir que la coalición soberanista entre a formar parte del Gobierno de Barkos. Ni ella ni Asiron fueron los candidatos más votados el 24-M, pero el apoyo de Podemos y una plataforma de Izquierda Unida les permitirá desbancar por la mínima a José Javier Esparza y a Enrique Maya, los candidatos de UPN, partido que ha dominado la política navarra durante muchos años.
«La próxima presidenta del Gobierno de Navarra será Uxue Barkos», proclamó ayer Adolfo Araiz, candidato autonómico de la izquierda abertzale, en las instalaciones del Parlamento foral, tras el primer encuentro formal que las delegaciones de Geroa Bai y EH Bildu mantuvieron tras los comicios autonómicos del pasado 24-M. La «sintonía total» entre ambas formaciones se certificó en un santiamén en un gesto de enorme relevancia política, porque el doble acuerdo alcanzado para el Gobierno de Navarra y la Alcaldía de Pamplona engrasa las negociaciones que se mantienen en media docena de ayuntamientos como Tudela, Barañain, Zizur, Estella, Egües o Corella, en los que se concretará el derrumbe institucional de UPN.
Municipios de tamaño medio que se suman a las alcaldías perdidas ya de Burlada, Tafalla, Peralta y Olite, que conformarán una red de consistorios controlados por alcaldes que propugnan un progresivo acercamiento político, cultural y económico al País Vasco.
La candidata de Geroa Bai, ex diputada en el Congreso y más que probable presidenta de Navarra, Uxue Barkos, intentó ayer acompasar el anuncio del apoyo recibido por EH Bildu a su pretensión de mantener la puerta abierta a que el Partido Socialista de Navarra también se sume al «cambio» político en esta comunidad. «Yo prefiero esperar a contar con un acuerdo sólido y ojalá pueda ser el acuerdo respaldado por el mayor número de votos en la historia de Navarra», señaló tras la reunión mantenida con la delegación de la izquierda abertzale.
Una postura que no comparte EH Bildu y que ayer hizo explícita Adolfo Araiz al advertir de la «irrelevancia política» en la que se encuentra el Partido Socialista de Navarra tras los resultados del 24-M. Una jornada electoral en la que UPN volvió a ser el partido más votado, pero se quedó muy lejos de la mayoría absoluta de 26 parlamentarios, ya que sólo logró 15 representantes en la Cámara foral. Geroa Bai (nueve), EH Bildu (ocho), Podemos (siete) y una plataforma en la que participa Izquierda Unida (dos) suman justamente esa mayoría absoluta para investir a Barkos como presidenta de Navarra. PSN con siete escaños y PP con dos representantes completan el Parlamento foral más fragmentado de la historia de Navarra, con siete fuerzas políticas.
El acuerdo de gobernabilidad no incluirá ni una exigencia de condena de la violencia por parte de EH Bildu ni un compromiso para que el nuevo Ejecutivo navarro incluya el derecho a decidir. «Hay que saber separar lo importante de lo absolutamente prioritario», respondió ayer Araiz al ser preguntado por la posibilidad de que este objetivo de EH Bildu sea incluido en el documento programático sobre el que se cerrará el acuerdo de gobernabilidad en Navarra.
Araiz también confesó que la futura presidenta de Navarra tampoco les había reclamado para cerrar el principio de acuerdo «ninguna» exigencia de condena del terrorismo etarra. Todo apunta que el pacto de bases que también deberá ser apoyado por Podemos y la plataforma de Izquierda Unida tendrá una fuerte componente social, estableciendo prioridades como la lucha contra la pobreza, el desempleo, la sanidad o la cultura.
La elaboración del documento marco y el reparto de responsabilidades en un Gobierno multipartito en Navarra será paralelo a las reuniones técnicas lideradas por EH Bildu para determinar el reparto de poder en el Ayuntamiento de Pamplona. Joseba Asiron certificó ayer que «todo está cerrado» para la sesión de investidura que se celebrará el próximo 13 de junio. El futuro alcalde de Pamplona aseguró su «rechazo absoluto a cualquier tipo de violencia» y «el respeto a la convivencia y los derechos humanos» al recordar que, en este caso sí, Geroa Bai incluyó esta condena para apoyar su investidura.