El secretario general de EA y portavoz de Bildu, Pello Urizar, afirmó ayer que la coalición abertzale pondrá encima de la mesa, «sin alarmismos ni radicalismos», su apuesta por eliminar del Cupo las partidas destinadas a la Casa Real, el Ejército y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Urizar, que recordó que esta propuesta está recogida en el programa con el que concurrieron a los comicios municipales y forales del pasado 22 de mayo, señaló que el País Vasco «es una de las zonas con mayor presencia policial y militar», pese a que «la mayoría social no se siente identificada ni por unos ni por otros». En este sentido, abogó por ir «relativizando y disminuyendo» el marco de actuación y las aportaciones económicas que desde el País Vasco se realizan para sostener tanto a la Policía como al Ejército.
Las declaraciones del máximo representante de EA se producen apenas un día después de que el alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre (Bildu), retirara el retrato del Rey del salón de plenos, decisión esta última que Urizar aseguró compartir, «aunque quizás pueda ser un delito». Tras subrayar que él no se considera una persona «monárquica», el portavoz de la coalición independentista, que participó en la asamblea nacional de EA en Vitoria, señaló que este gesto debe ser «asumido con normalidad» y sin «crispación». A su juicio, la ausencia de la imagen de Don Juan Carlos «es algo bastante normal» en consistorios de Euskadi y Navarra. «En muchos ayuntamientos el retrato del Rey no ha estado nunca», defendió.
El polémico paso dado por el nuevo regidor donostiarra generó malestar en el PP y PSE, que solicitaron que la fotografía vuelva a colocarse en su lugar. La orden del alcalde contraviene el Reglamento de organización, funcionamiento y régimen jurídico de las entidades locales, aprobado por real decreto en 1986. Izagirre alegó en un comunicado que el óleo del Monarca no es un «símbolo que represente a la ciudad». En su lugar pondrá una pintura del Museo de San Telmo.
Segundo toque de atención
La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. El ministro de Fomento, José Blanco, afirmó ayer que el Ejecutivo «obligará» a Bildu a que «cumpla la ley» en materia de símbolos, ya sea en el caso del retrato del Rey como de la bandera española. «He de decir con toda claridad, y con toda cordialidad, pero para que me entienda todo el mundo, que las leyes están para ser cumplidas. Y desde luego, el Gobierno obligará a que se cumplan», sentenció. Con éste son ya dos los toques de atención que el Ejecutivo ha dado a Bildu desde que se hiciera con el poder. La primera, a raíz del veto que la alcaldesa de Andoain, Ana Carrere, impuso a la entrada en las dependencias municipales de los escoltas que protegen a los ediles amenazados del PSE y PP.
Tampoco ha tardado en despertar las primeras críticas su apuesta por reducir la presencia del Ejército y la Policía en Euskadi. El parlamentario del PP vasco Carlos Urquijo advirtió ayer que ambos cuerpos tienen «mucho que hacer y un papel constitucional que jugar», al tiempo que replicó a Urizar que su repliegue «no es una demanda sentida por el conjunto del País Vasco». «El único problema que tenemos aquí es de falta de libertad como consecuencia de la existencia del terrorismo, algo que todavía hay quienes no han condenado», sentenció.
EL CORREO, 26/6/2011