Bildu aseguró ayer que «la resolución del conflicto no puede ser responsabilidad de un partido político» sino de la sociedad vasca. La declaración es una respuesta al texto ‘Socializar la reconciliación’ que el pasado jueves publicó EL CORREO y que está firmado por los reclusos disidentes de ETA agrupados bajo el denominado ‘Grupo de presos comprometidos con el irreversible proceso de paz’, que cumplen condena en la prisión de Nanclares. La coalición independentista, en su contestación, evita pronunciarse sobre algunas de las apelaciones directas que les realizaba el colectivo, como la necesidad de realizar «una reflexión crítica con el pasado» o dar pasos para «reconciliarse» con las víctimas de ETA.
El documento hecho público por estos reclusos discrepantes con la banda está rubricado, entre otros, por históricos como Joseba Urrosolo Sistiaga, Carmen Guisasola y Rafael Caride Simón, que hace años abandonaron la disciplina de la organización y comenzaron a dar pasos hacia su reinserción. El escrito no sólo abogaba por pedir a Bildu que protagonizara gestos en favor de la reconciliación sino que emplazaba a la coalición a que no esperara a ETA para emprender esos movimiento. El colectivo disidente también recordaba a la izquierda abertzale que abstraerse en esta cuestión suponía «dejar que los presos y las víctimas carguen con la parte más difícil de solucionar».
La respuesta de Bildu no entra a analizar estas peticiones y afirma que la «resolución del conflicto es responsabilidad de todos los ciudadanos». La formación reitera que «el diálogo es el método para solucionar el conflicto» y vuelve a reclamar conversaciones entre los partidos «para aceptar el derecho de Euskal Herria a decidir». «A ETA y al Gobierno les corresponde dar los pasos necesarios para solucionar las consecuencias del conflicto», añade. No obstante, la coalición afirma que su «prioridad absoluta» es encontrar «una solución definitiva «al conflicto que durante años hemos estado viviendo». «Para que todos salgamos ganando», añaden.
«No toca»
El comunicado se produce en un fin de semana donde las reflexiones de estos reclusos disidentes han cobrado un especial protagonismo. El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre (Bildu), afirmó el sábado que «antes o después» su formación tendrá que acudir a los homenajes a las víctimas, aunque en la actualidad éste sea un tema que «no toca».
Horas más tarde del pronunciamiento del primer edil de la capital guipuzcoana, la izquierda abertzale tradicional participó en una masiva manifestación en la que se pedía la absolución de Arnaldo Otegi y otros siete dirigentes independentistas por el ‘caso Bateragune’. El mensaje final de esa marcha fue contundente: «No queremos la violencia de ETA. Queremos la paz», leyeron en euskera y castellano los promotores de la movilización ante miles de votantes de la antigua Batasuna.
EL CORREO, 4/7/11