EL MUNDO 22/01/13
· Acusa a UPN de buscar la división pese a que los demás partidos apoyaron la iniciativa.
Cuando algunos dudan de las intenciones de Bildu en lo que se dibuja como el nuevo escenario político, confirman sus sospechas al ver su inmovilismo. Un ejemplo de esta actitud de la izquierda abertzale se vio otra vez ayer en Navarra. Pintadas amenazantes contra la vicepresidenta primera del Gobierno foral y consejera de Economía y Hacienda, Lourdes Goicoechea, y desmarque abertzale, la abstención radical que de nuevo se negó a condenar la violencia de los intolerantes.
A propuesta de UPN, la Junta de Portavoces aprobó una declaración institucional condenando las pintadas. PSN, NaBai, PPN e I-E respaldaron la iniciativa, todos menos Bildu, que optó por desmarcarse de las condenas a la violencia y se abstuvo.
La fachada de la vivienda presentaba impactos de pintura, una diana y las frases: «Incineradora no» y «Barcina [presidenta de Navarra], Goicoechea, Sánchez de Muniáin [portavoz del Gobierno] algún día os saldrá caro».
El Parlamento de Navarra «muestra su rechazo ante estos hechos y condena el intento de coacción y amenaza, que considera inadmisible», indica la propuesta aprobada.
El portavoz de Bildu, Maiorga Ramirez, mostró su «rotundo rechazo» a las pintadas, «un intento de coacción y amenazas que resultan absolutamente inadmisibles». Tras mostrar su solidaridad con la consejera, señaló que el «malestar que existe en la zona por las actuaciones del Gobierno de Navarra no se puede canalizar con actuaciones de este tipo».
Sobre su abstención a la declaración aprobada, indicó que en estos hechos «se debe priorizar el concitar el rechazo» de todos los grupos y por ello Bildu había presentado una declaración en la que pedía al Parlamento mostrar su «rechazo». A su juicio, «en vez de buscar el consenso han preferido enfatizar la diferencia».
Bildu ya se ha posicionado en varias ocasiones en Navarra en contra de lo que debiera ser la actuación de una formación acogida al sistema democrático. De hecho, desde las filas de UPN se elevó el asunto a la Audiencia Nacional tras comprobar como el alcalde de Villaba, localidad cercana a Pamplona, participaba en un homenaje a los presos de la organización terrorista ETA.
En aquella ocasión, desde las filas foralistas, y apoyados por el PP, se presentó también una moción contra este edil a la que, de forma sorprendente, no se quiso adherir el Partido Socialista de Navarra.
EL MUNDO 22/01/13