EL CORREO 10/02/13
· Maite Pagazaurtundúa advierte, en el homenaje a su hermano asesinado hace diez años, que las víctimas no piden «venganza», sino la aplicación de la ley.
FOTO: La hermana y la viuda de Joseba Pagazaurtundua, Maite Pagazaurtundua y Estíbaliz Garmendia, durante un acto celebrado este sábado.
ANDOAIN. Maite Pagazaurtundúa no quiere que los asesinos de su hermano queden «impunes». Así lo quiso dejar claro ayer en el décimo aniversario del crimen que acabó con la vida de Joseba Pagazaurtundúa a manos de un pistolero de ETA. «Lo que le importa a Bildu es conseguir la impunidad para los que cumplen condena o tienen responsabilidades penales» pero «lo que no sabemos es si será un hecho que lo haya conseguido o no», afirmó.
Pagazaurtundúa hizo estas declaraciones en el acto celebrado en Andoain por familiares y amigos del que fuera militante socialista y jefe de la Policía Municipal, junto a la escultura en su recuerdo creada por Agustín Ibarrola. A la cita acudieron, entre otros, su viuda, Estíbaliz Garmendia; los dirigentes de UPyD Rosa Díez y Gorka Maneiro, el filósofo Fernando Savater y la juntera del PP Asunción Guerra, así como Rubén Múgica, hijo del dirigente socialista Fernando Múgica, también asesinado por ETA.
«Políticos de corazón de hielo, recibir el desprecio en nombre de mi familia. Y ciudadanos, castigarles ya sabéis cómo». La expresidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo quiso dejar claro que las víctimas «no piden venganza, sólo ley, una ley muy generosa por cierto, que permite su reinserción individual en sociedad, pero que los asesinos y los que les apoyan desean quebrar».
Pagazaurtundúa señaló que en la actualidad «existe una oportunidad de oro para hacer frente al futuro sin trampas, cerrando las heridas de quienes han sufrido injustamente, rehabilitándonos como sociedad y convirtiendo la huella del mal en una escuela de respeto democrático». Por ello, pidió a políticos y ciudadanos «que se planten delante de los asesinos para que reconozcan el mal que han hecho».
«Nosotros no somos culpables», subrayó antes de advertir de que no se pueden seguir «haciendo las cosas mal» y poniendo a los asesinos «por encima de sus víctimas». Para terminar, recordó que su hermano «se jugó la vida por que se pudiera pensar libremente en esta sociedad que ha sido sometida a una estrategia de reeducación ideológica brutal» y alertó de que hoy en día existen municipios vascos «que son verdaderos campos de reeducación nacionalista». Los aplausos de los asistentes pusieron fin a un acto en el que se escucharon un par de temas del grupo Suburbanos, uno de los preferidos de Joseba.
EL CORREO 10/02/13