Editorial, LIBERTAD DIGITAL, 29/8/11
La ceguera del PSOE no se debe a su incapacidad para realizar el más elemental análisis político de la situación, sino más bien a las condiciones impuestas por ETA para que los contactos entre ambas partes continúen y lleguen a buen puerto antes del 20-N.
Después de una negociación que ha durado prácticamente dos legislaturas y que, de momento, ha concluido con la rehabilitación política y económica de la ETA, parece que el PP se está cayendo del guindo y comienza a admitir la existencia de un proceso de rendición del Estado de Derecho ante la banda terrorista.
Ha sido necesario que el Constitucional, por culpa de los magistrados socialistas, legalizara una formación política que ya desde sus inicios era un apéndice de la ETA, según todos los informes policiales, y que desde las instituciones no ha hecho más que ratificarlo insultando a las víctimas, para que los del PP se empiecen a cuestionar la permanente deslealtad de Zapatero hacia España.
Y es que, pese a todas las notorias evidencias que se han acumulado desde que el Constitucional decretara que Bildu no era el brazo político de ETA, los dirigentes socialistas siguen dándose cabezazos contra la realidad. Recientemente, el socialista vasco Rodolfo Ares y el vicepresidente segundo del Gobierno, Manuel Chaves, se han pronunciado en contra de promover la ilegalización de Bildu e incluso de plantear una moción de censura contra el diputado general por Guipúzcoa, Martín Garitano. La ceguera del PSOE no se debe a su incapacidad para realizar el más elemental análisis político de la situación, sino más bien a las condiciones impuestas por ETA para que los contactos entre ambas partes continúen y lleguen a buen puerto antes del 20-N.
Aunque muy tarde, hace bien el PP en poner el grito en el cielo. Pero no olvidemos que en menos de tres meses habrá elecciones generales y previsiblemente el partido de Rajoy se hará con el Gobierno. Ésa será la auténtica prueba de fuego para saber si la oposición blanda que en materia antiterrorista ha mantenido el PP hasta la fecha era fruto de un engaño del Gobierno o, en cambio, de la complicidad con éste. Esperemos que, no sólo en economía sino también en materia antiterrorista, el PP sea alternativa y no alternancia.
Editorial, LIBERTAD DIGITAL, 29/8/11