EL CORREO 17/12/12
La negativa del PNV a presentar enmienda a la totalidad facilita el margen de maniobra del equipo de Garitano.
SAN SEBASTIÁN. Las Juntas Generales dejarán hoy el camino abierto para que la Diputación inicie el próximo año con sus Presupuestos aprobados. En el Parlamento territorial no saldrá adelante ninguna enmienda a la totalidad, de forma que el proyecto de Bildu seguirá adelante. Recibirá el visto bueno definitivo el jueves de la próxima semana, una vez incorporadas las enmiendas parciales que la coalición independentista pacte con la oposición.
El Ejecutivo de Martin Garitano se ha podido tomar la negociación con tranquilidad, un escenario impensable hace solo dos meses. Las tornas cambiaron cuando el PNV adoptó desde el principio de los contactos una actitud no beligerante y anunció a comienzos de este mes que no pediría la devolución de las cuentas. Esa decisión suponía de hecho la aprobación de las cuentas de la coalición.
Despejada esta incógnita, el suspense lo ha puesto el PSE. Los socialistas se han mostrado proclives a un acuerdo con Bildu. Ambos grupos tienen una gran sintonía en materia fiscal y el pasado miércoles aprobaron el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas. Los socialistas han reclamado a la izquierda abertzale que este apoyo a las medidas recaudatorias tenga su contrapartida en un acuerdo sobre el gasto, es decir, en las inversiones. La coalición, en opinión del PSE, debería abrir la mano para aceptar algunas de sus propuestas.
En esa línea, ha planteado 35 enmiendas parciales de creación y aumento de gasto, entre las que destacan la petición para reducir el déficit de las residencias municipales (2 millones), implantar el quinto contenedor en las mancomunidades (500.000 euros), construir el enlace y salida de la A-8 a la altura de Oinaurre en Irún (4 millones), mejorar la carretera N-I entre Irún y Hondarribia (4 millones) y apoyar el centro de interpretación de la Antigua (500.000 euros).
Protagonismo socialista
El PSE quiere evitar la situación del año pasado. Bildu se apoyó en ellos para las reformas fiscales, pero recurrió al PNV para los presupuestos. En esta «geometría variable» que caracteriza a la política vasca, los socialistas han optado por dar un paso adelante y disputar a los jeltzales el protagonismo de la oposición en las Juntas de Gipuzkoa.
Las negociaciones entre ambas fuerzas han sido intensas durante el fin de semana, de hecho duraron hasta primeras horas de la noche de ayer. No cerraron un acuerdo, pero las conversaciones continuarán hoy y los socialistas podrían decidir la retirada de su enmienda a la totalidad durante el desarrollo del pleno. En el caso de que la mantuvieran, no supondría un inconveniente para Bildu. El PSE necesitaría los votos del PNV para que saliera adelante, y no los obtendrá.
Lo cierto es que los socialistas han conseguido situarse en el eje central de las negociaciones, un papel que parecía reservado a los jeltzales. La formación de Joseba Egibar ha adoptado un papel secundario, siguiendo las directrices de Iñigo Urkullu. El ahora lehendakari, tras ganar las elecciones autonómicas, propuso al resto de fuerzas que colaboraran entre sí para lograr que todas las instituciones contaran con sus Cuentas para 2013, un arma eficaz para luchar contra la crisis económica. Tampoco hay que olvidar que el PNV se encuentra en minoría en el Parlamento vasco. Las advertencias de Egibar a Garitano, a cuenta del incumplimiento del acuerdo sobre la incineradora, quedaron en el olvido.
El PP sí presentará una enmienda a la totalidad, pero será meramente testimonial. El grupo de Juan Carlos Cano detecta carencias, sobre todo, en la promoción económica y el apoyo al emprendizaje empresarial.
EL CORREO 17/12/12