ABC 15/08/13
· El juez obligó a una revisión al etarra, que se negó a ser examinado.
Obligado por el juez, aunque con varios días de retraso en desafío manifiesto al Estado de Derecho, el etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga acudió ayer al Hospital Donostia de San Sebastián para ser sometido a una revisión médica sobre el carácter «terminal» de la enfermedad que le permitió, en septiembre pasado, acceder al tercer grado penitenciario y posterior libertad condicional.
Bolinaga salió a primera hora de la mañana de su domicilio en Mondragón y se presentó en el centro hospitalario donde se le practicó el reconocimiento requerido por el juez de vigilancia penitenciara de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, para comprobar su evolución después de haber pronosticado los médicos vascos que le trataron una esperanza de vida de apenas un año, lo que le permitió salir de la cárcel e ir a casa por «motivos humanitarios».
El terrorista, condenado entre otros delitos por el asesinato de tres guardias civiles y el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, accedió ayer al edificio del Hospital Donostia por su propio pie y del brazo de un acompañante. Allí permaneció algo más de dos horas, donde le fueron practicadas diversas pruebas médicas, informa Efe. Su chequeo se produce después de que el etarra rechazara a principios de este mes ser reconocido por los dos forenses adscritos a la Audiencia Nacional, como acordó el pasado 19 de julio el juez Castro.
El magistrado exigió un nuevo «informe detallado» sobre su actual estado de salud, después de que la Fiscalía lo estimara necesario, habida cuenta de que ya ha transcurrido el plazo vital que se le pronosticó. El último informe del Hospital Donostia, donde Bolinaga está siendo tratado, mantenía que el cáncer que padece es «irreversible» y no puede ser por tanto atendido en prisión. El contenido de ese examen médico fue requerido por Instituciones Penitenciarias. Pero el fiscal y el juez dudan de ese criterio y demandaron una «nueva evaluación de las circunstancias que concurren en el enfermo», ya que «ya ha sido objeto de tratamiento» durante el casi año cumplido que lleva en libertad condicional. Los colectivos de víctimas, que recordaron que Bolinaga suma 335 días fuera de prisión, habían exigido horas antes «medidas contundentes» contra el penado por su negativa a someterse a la revisión obligatoria.
La «txupinera»
Por otra parte, la Justicia se ratificó ayer en la prohibición de que la portavoz habitual de los familiares de presos de ETA, Jone Artola, prenda la mecha este sábado del «txupinazo» de las fiestas de la Semana Grande de Bilbao. La juez dio así la razón al delegado del Gobierno, Carlos Urquijo, quien alertó ante la «ofensa a la dignidad» de las víctimas del terrorismo que supone ceder el protagonismo de las fiestas locales a una hermana de un preso etarra.
Dignidad y Justicia ha mostrado su satisfacción por la ratificación de la suspensión cautelar de la designación de Jone Artola (miembro de Etxerat y candidata de las listas de la izquierda abertzale ilegalizada) como «txupinera» de la fiestas de Bilbao, y espera que esto evite que la izquierda abertzale «introduzca elementos políticos en las fiestas».
Tampoco en Llodio (Álava) hubo finalmente pregón pronunciado por su exalcalde y condenado por colaboración terrorista Pablo Gorostiaga, de 71 años. La lectura del texto se cambió por cinco minutos de silencio y un «gora» al preso cuya imagen presidió el escenario de la plaza del pueblo, a la que no acudió la oposición. Se recogieron firmas para pedir su libertad.
ABC 15/08/13