EL CORREO 25/09/13
· Un miembro del consejo de administración, víctima del terrorismo, amenaza con dimitir tras una sesión que aprobó también un mensaje de apoyo a Karmelo Landa
La negativa de la actual dirección de EiTB a mencionar de forma expresa a ETA en el documento que fija sus líneas estratégicas para los próximos años con el argumento de que «hablar del pasado nos haría daño» y «divide», y el apoyo de la mayoría del consejo de administración a una propuesta de EH Bildu que mostraba su «preocupación» por un juicio al que se enfrenta el histórico miembro de la izquierda abertzale Karmelo Landa dinamitaron ayer el órgano rector de la radio televisión pública vasca. Uno de sus integrantes, Iñaki García Arrizabalaga, víctima del terrorismo –su padre fue asesinado en 1980–, anunció que en breve presentará su dimisión molesto por la actitud del ente.
Su máxima responsable, Maite Iturbe, presentó ante el consejo de administración el borrador del texto ‘Líneas estratégicas del grupo EiTB para la etapa 2102-2016’, que tiene como objetivo «modificar» la organización interna.
El equipo directivo señala que la «perspectiva política y social» obliga a «mirar al futuro de una forma distinta», entre otros motivos, por la decisión de ETA de cesar su actividad. Pero en ningún momento se menciona de forma expresa a la banda. Ni tan siquiera el término terrorismo. Lo que se dice es que «después de un largo período histórico de violencia y vulneración de derechos se vive un tiempo para construir la paz, para reparar y normalizar la convivencia y para fundamentar las relaciones presentes y futuras con el mayor respeto a los derechos humanos y a la democracia». Para Iturbe, Euskadi «vive un tiempo de paz» y consolidar este escenario «es una responsabilidad para la que se precisa» la colaboración «de todo tipo de agentes». En este contexto, EiTB debe contribuir «activamente».
Pero en la hoja de ruta que guiará los pasos de la radio televisión pública se elude mencionar de forma directa a ETA, tal y como pedían los representantes elegidos a propuesta del PSE y el PP. Los delegados populares plantearon una redacción alternativa en la que se sostenía que «después de un largo período histórico marcado por el terrorismo, especialmente el de ETA…».
Pero no gustó al equipo de Iturbe. La directora general manifestó que en la mesa en la que estaban reunidos los miembros del consejo, «por distintas razones, vemos las postales de distintas maneras». Este organismo se encuentra formado por seis miembros elegidos por el PNV, cuatro a propuesta de EH Bildu, tres por el PSE, dos por el PP y cuatro más en representación de Euskaltzaindia, Eusko Ikaskuntza, LAB y la Unión de Consumidores. El portavoz de esta última asociación es Iñaki García Arrizabalaga, cuyo padre, delegado de Telefónica en Gipuzkoa, fue asesinado en 1980 por los Comandos Autónomos Anticapitalistas.
Iturbe añadió que la alusión a ETA sólo podría generar problemas. «No queremos dividir, queremos sumar y convertir esto en un proyecto de comunicación. No creo que hablar del pasado nos hiciera un favor, sino que nos haría daño», sostuvo. Además, la dirección cree que es suficiente con las alusiones que hay en el ‘Libro de Estilo’ al terrorismo y a las víctimas. Las palabras de Iturbe provocaron un profundo malestar en el PSE, PP y en García Arrizabalaga. El texto no se votaba. Sólo hubo intercambio de reproches.
Respaldo del PNV
Pero, acto seguido, se puso sobre la mesa una propuesta de Tontxu Campos, en representación de EH Bildu. El que fuera consejero de Educación con Eusko Alkartasuna quiso que el consejo mostrara su «preocupación» por la situación de otro de los miembros del órgano rector: Karmelo Landa, procesado por un delito de pertenencia a banda armada en el caso de las ‘herriko tabernas’. El texto de Campos señalaba que Landa va a ser juzgado «junto a otros 35 ciudadanos vascos» y deseaba que «se encuentre libre de semejante carga a la mayor brevedad».
La propuesta salió adelante con los votos a favor del PNV, EH Bildu y tres de los colectivos sociales. El PP votó en contra. Los miembros del PSE ni tan siquiera quisieron participar. Tampoco García Arrizabalaga, al que se le agotó la paciencia. Sin ocultar su enfado, recordó su vivencia y vino a decir que «no se puede admitir» que la alusión a ETA «divida» y la propuesta sobre Landa no. Habló de «tics» del pasado y subrayó que «no se juega con la misma baraja». Iturbe intentó reconducir la situación. Era demasiado tarde. García Arrizabalaga anunció que presentará en breve su dimisión. Un paso que difícilmente tiene marcha atrás.