Caídos en su propia trampa

VICTORIA PREGO – EL MUNDO – 27/05/16

Victoria Prego
Victoria Prego

· El Gobierno autonómico catalán y el Consistorio de la ciudad de Barcelona han quedado definitivamente atrapados por la CUP. Ninguno de los dos gobiernos puede dar un paso sin la autorización y el respaldo de sus representantes, lo cual es tanto como decir que es ese partido el que ocupa en solitario el poder en Cataluña.

Conscientes de esa posición de privilegio, facilitado deliberadamente por Puigdemont y Junqueras en la Generalitat y por Colau en el Ayuntamiento, los cuperos han puesto sobre la mesa con total claridad sus exigencias. Que consisten, por lo que se refiere al Gobierno, en que pase inmediatamente de las musas al teatro y ponga en marcha a la orden de ¡ya! todas las medidas inverosímiles que CDC y ERC aceptaron firmar en el Parlament en el mes de noviembre. Es decir, que se sometan ante quienes tienen la sartén por el mango y están blandiéndola ahora sobre sus cabezas con la amenaza, muy cierta, de darles con ella en el occipucio. Y ahora contemplamos al independentismo catalán emparedado ante el muro de la legalidad constitucional y el incendio que avanza a sus espaldas y cuya mecha prendieron ellos mismos en su día pensando que apenas arderían unos matojos.

Sin una mayoría de votos en aquellas elecciones que plantearon como plebiscitarias y dependiendo parlamentariamente de sus carceleros políticos para aprobar los presupuestos, el Gobierno de la Generalitat ha perdido cualquier atisbo de autoridad política para seguir adelante con su fantasía. Porque no puede poner en marcha los disparates que firmó y porque, si no los pone, tampoco podrá aprobar los presupuestos que se suponía que iban a servir para empezar a levantar las famosas «estructuras de Estado», elementos que, junto con un aumento del gasto social, habían convencido al iluso Junqueras de que serían suficientes para obtener el sí de Anna Gabriel y los suyos.

Pero la señora y sus compañeros han dejado las cosas meridianas: o se hace lo que ellos dicen o dejan de apoyar a un Gobierno que ya les está resultando un obstáculo para sus planes de asaltar el cielo catalán subidos en el carro de todas las izquierdas. Los sucesores de Mas han caído en el fondo de su propia trampa. Ahora no queda más que esperar a ver si son capaces de deshacer ese nudo y con qué resultados.

Claro que si nos fijamos en la deriva que está cogiendo la señora Colau, podemos hacernos una idea de lo que cabe esperar de sus vecinos de la plaza de Sant Jaume. Porque la alcaldesa, que tiene a algunos concejales sumándose a los participantes en los disturbios causados por los okupas desalojados de un local –cuyo alquiler, ojo, estuvo pagando en secreto su antecesor, Xavier Trias, para que los tales okupas se mantuvieran tranquilos–, se está plegando a las exigencias de la CUP y ya está pidiendo a los Mossos d’Esquadra que se corten y procuren no causar problemas.

Los Mossos, no los okupas, que a esos ni a rechistarles se atreve. Y, claro, los agitadores le han tomado la medida y ni le contestan a las cartas, así que ella se ha rendido y ha pedido a los vecinos que se hagan cargo de la negociación. A eso se llama asunción de la responsabilidad de gobernar. Menudo espectáculo.

VICTORIA PREGO – EL MUNDO – 27/05/16