Editorial, EL MUNDO, 6/4/12
Permite a sus presos pedir la condicional
ETA está dispuesta a permitir ahora que los reclusos de la banda que hayan cumplido tres cuartas partes de la condena puedan solicitar la libertad condicional. En esa situación se encuentran más de un centenar de etarras. La banda se había opuesto hasta ahora a abrir la mano por cuanto, para acceder a la condicional, los presos deben manifestar expresamente su ruptura con la organización, una muestra de debilidad que ha tratado de evitar en todo momento. De esa forma, imponiendo una línea dura, se garantizaba también que sus presos hicieran piña. Aunque la nueva posición de la banda no tiene precedentes y lo fácil es asociarla a la idea de su derrota, todo apunta a que estamos ante una nueva maniobra de los terroristas para sacar rédito. Si las autoridades aceptan las excarcelaciones estarán poniéndose en evidencia ante una opinión pública que no está dispuesta a conceder ningún beneficio a los etarras mientras la banda no se disuelva y se repare a las víctimas. Si se les niega la libertad condicional, la izquierda abertzale tendrá munición política para seguir explotando el victimismo. El Gobierno debe actuar con inteligencia para no entrar en su juego.
Editorial, EL MUNDO, 6/4/12