La aprobación de los Presupuestos de 2017 y la decisión del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, de apoyar o no las cuentas estatales puede marcar un punto de inflexión en la economía canaria y en la consecución de algunas de las reivindicaciones históricas, en una autonomía que no siempre se ha sentido bien tratada.
En las Islas existe la sensación de que Europa ha sido tradicionalmente más benévola y comprensiva con el archipiélago, con políticas específicas para compensar su lejanía e insularidad, de lo que lo ha sido nunca Madrid. La prueba: que en el Parlamento Europeo existe una comisión específica de las regiones ultraperiféricas, a la que pertenece Canarias. Una condición que está recogida, incluso, en el Tratado Europeo.
Por ello, ahora los decisivos votos tanto de Coalición Canaria como de Nueva Canarias en los Presupuestos Generales del Estado pueden poner fin a las deficiencias que las Islas Canarias observan en su relación con el Gobierno. Y, al igual que ha hecho el PNV, subsanar conflictos del pasado y sentar las bases de un nuevo entendimiento.
Entre las reivindicaciones de Canarias se encuentra que la Constitución Española recoja dos aspectos fundamentales para la economía de las Islas: que su condición de ultraperificidad se plasme en la Carta Magna y el blindaje del Régimen Económico y Fiscal, el REF, para que cualquier modificación que se realice de éste requiera de un informe preceptivo del Parlamento regional. Para la diputada de CC, Ana Oramas, que ya ha cerrado un acuerdo con el Gobierno y ha apoyado al PP para poder rechazar las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos, resulta crucial «que no se pueda modificar esta herramienta que compensa la lejanía y la insularidad de las Islas sin la aprobación de la Cámara regional».
Los canarios esperan desde hace casi dos décadas la modernización y actualización del Régimen Económico y Fiscal. El REF es el instrumento por el que se compensan los costos de la lejanía y la insularidad de Canarias, por ejemplo, el sistema eléctrico o el transporte de pasajeros y mercancías. Los aspectos fiscales ya se resolvieron hace un año, pero queda la aprobación de los aspectos económicos. Coalición Canaria los puso sobre la mesa en la negociación de los Presupuestos de este año y no cree «que vaya a tener problemas en su tramitación en el Congreso», afirma la diputada nacionalista.
«A pesar de que ya tenemos la bonificación del 50% de los pasajes, la conectividad interinsular sigue siendo excesivamente cara. A un turista le sale más barato viajar desde Londres, por ejemplo, a Lanzarote, que a un canario volar de Lanzarote a La Palma», explica Oramas. En el paquete de enmiendas parciales que ha presentado el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, se recoge esta reclamación y que la bonificación al transporte interinsular se suba al 75%.
La compensación al transporte de mercancías se encuentra igualmente entre las reivindicaciones de los canarios. «Somos una economía exportadora en materia agrícola y es imposible competir con los costes de transporte con el tomate de Marruecos o productos agrícolas de otros países», explica Oramas.
Otra de las demandas destacadas del archipiélago es la renovación del Estatuto de Autonomía, que fue aprobado en 1982 y que aguarda su modificación desde hace ya algunos años. Su actualización quedó fuera de los Estatutos de nueva generación, donde sí entraron otros como los de Cataluña y Galicia.
Dentro del Estatuto se recogen aspectos clave para las Islas, como el control de las aguas interiores, las competencias en costas, el control fitosanitario y el comercio exterior. Tras décadas de espera, el Estatuto de Canarias ha comenzado su tramitación en el Parlamento español una vez dado el visto bueno por el PP. El próximo año, esa renovación probablemente sea una realidad.