Este asunto ha provocado tensiones entre Caracas, que ha negado albergar campos de entrenamiento de la ETA, y Madrid, que ha reclamado la cooperación de Venezuela.
Las autoridades de Caracas dijeron a Madrid que iban a investigar para saber si un español residente en Venezuela entrenó a miembros del grupo vasco armado ETA, tal y como afirman dos etarras recientemente detenidos, indicó el miércoles una fuente diplomática española.
El gobierno venezolano va a “abrir una investigación” sobre el súbdito español Arturo Cubillas Fontán, y sobre el contenido de un documento judicial español con las declaraciones de los dos miembros de la ETA enviado el martes, sin comisión rogatoria, por el Ministerio español de Asuntos Exteriores a las autoridades venezolanas, añadió esta fuente.
Juan Carlos Besance Zugasti y Xabier Atristain Gorosábel, dos presuntos miembros de un comando de la ETA, interrogados a finales de septiembre en el País Vasco español, afirmaron durante los interrogatorios de la Guardia Civil, haber recibido una “formación” en verano de 2008 en Venezuela.
Aseguraron que uno de los formadores era Arturo Cubillas Fontán, miembro de la ETA residente en Venezuela, casado con una venezolana y considerado por la justicia española como “responsable de la ETA en esta zona del continente americano desde 1999” y encargado de “coordinar las relaciones con las Farc” (guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
La justicia española sospecha desde hace meses que Venezuela ha servido de santuario a miembros del grupo independentista vasco armado.
Este asunto ha provocado tensiones entre Caracas, que ha negado albergar campos de entrenamiento de la ETA, y Madrid, que ha reclamado la cooperación de Venezuela.
El martes, el embajador de Venezuela en Madrid, Julián Isaías Rodríguez Díaz, rechazó la sospecha de complicidad entre su país y ETA y declaró tener “serias dudas sobre el hecho de que estas declaraciones, absolutamente falsas y deshonestas, hayan sido realizadas de forma totalmente voluntaria”.
Enseguida corrigió el tiro subrayando no haber “acusado jamás al estado español de tortura y corrupción” pero insistió en el hecho de que “Venezuela no es un lugar de entrenamiento con armas y menos aún para los ex -miembros de las Farc o miembros de la ETA”.
L’Express (Francia), 7/10/2010