EL MUNDO – 10/01/16
· Próximo presidente de la Generalitat. Procedente de la provincia donde el independetismo goza de más partidarios, el proselitismo que ha ejercido desde Gerona a favor de la secesión y Mas lo han impulsado.
· Al igual que todo el mundo, Carles Puigdemont daba por supuesto hace una semana que se convocarían nuevos comicios para marzo en Cataluña tras el veto definitivo de la CUP a Artur Mas. «Es un escenario que no preveíamos ni queríamos.
Esperemos que, esta vez sí, sean las últimas elecciones del autonomismo», confiaba el todavía alcalde de Gerona por Convergència Democràtica y presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), aclimatándose al ambiente preelectoral que se extendió por la política catalana.
En la misma declaración que efectuó cuando todo parecía conducir a las urnas dado el empecinamiento de Mas a no ceder la Presidencia, Puigdemont tiró de doctrina convergente y cargó contra la izquierda radical sin mencionarla, acusándola de representar un independentismo excluyente. Ahora, a punto de materializarse una hipótesis imprevista hace 24 horas, el sostén de los anticapitalistas le valdrá para convertirse en el catalizador de la alianza entre secesionistas y relevar por sorpresa en la Generalitat al líder de CDC, cuya investidura dieron por ineludible tanto él como su partido hasta el último momento.
El inesperado nombre de consenso que desbloqueó la negociación entre Junts pel Sí y la CUP cuando se apuraba el margen proviene de la Cataluña de soberanismo irredento. Las dos listas independentistas sumaron el 65,18% de apoyos en la circunscripción de Gerona en el 27-S, la mayor proporción que cosecharon.
El porcentaje supera en un 17% la marca que el soberanismo registró en el conjunto de Cataluña, por debajo de la mayoría absoluta en votos en unas elecciones planteadas como un plebiscito sobre la ruptura con España. Puigdemont era el primer nombre de peso de Junts pel Sí en la provincia gerundense, por detrás del cantautor Lluís Llach y la entrenadora de baloncesto Anna Caula. La candidatura se anotó el 56,06% de los respaldos en la demarcación.
Diputado desde 2006, en la elección del convergente influye que encabece desde el verano la Asociación de Municipios por la Independencia. Agrupa a 784 ayuntamientos, la mayoría gobernados por CDC, ERC o la CUP, aunque también ha atraído a una cuarentena de alcaldías del PSC. Junto a la Asamblea Nacional y Òmnium, convertidas en mediadoras del acuerdo de última hora, la AMI ha sido una de las cajas de resonancia que han amplificado el discurso secesionista y las movilizaciones en Cataluña.
Bajo el mandato del próximo presidente del Govern, la AMI fue una de las convocantes de la comitiva de 400 ediles que acompañó a Mas cuando declaró como imputado por la organización de la consulta del 9-N. Puigdemont se situó entonces en primera fila, junto al presidente. También ha defendido a las alcaldías a las que se les abrió diligencias por respaldar la reciente declaración rupturista del Parlament.
Puigdemont fue periodista antes de centrarse en la política hace una década. Salió de su ámbito natural en Gerona a partir de su implicación en el proyecto de la Agència Catalana de Notícies en 1999. Es la agencia de noticias pública catalana, que cofundó y dirigió. Se le considera una persona entusiasta, apasionado de las nuevas tecnologías y emprendedor. En su carrera periodística también figura la creación de un periódico en inglés, Catalonia Today.
En 2013, su discurso durante la apertura de la Asamblea Nacional Catalana no pudo acabar de una forma más vehemente: «Los invasores serán expulsados de Cataluña, como lo fueron en Bélgica», dijo, parafraseando al periodista catalán Carles Rahola, fusilado durante la dictadura franquista.
El mayor cargo político que ha ocupado es la Alcaldía de Gerona; no ha sido conseller. El edil, de 53 años, puso fin en 2011 a tres décadas de liderazgo socialista en una ciudad que, siempre de marcado tono catalanista, ha mudado hacia el independentismo.
Aunque CDC no posee la mayoría, el Consistorio gerundense se rige por una amplia hegemonía soberanista. De hecho, Puigdemont no sufrió desgaste en las pasadas municipales. El alcalde nombró como portavoz del pacto a favor del derecho a decidir en Gerona a su antecesor de más relieve, Joaquim Nadal, uno de los jerarcas socialistas que rompió con el PSC.
La fidelidad de Puigdemont a Mas ha sido inquebrantable. «Sería bastante insólito que uno de los activos que tiene este equipo para ganar la final no esté en la alineación titular en un lugar destacado», opinó Puigdemont en julio, cuando se especulaba con que un grupo de independientes se presentaran a las autonómicas en lugar de los líderes soberanistas. «Mas es el activo principal del proceso», zanjó. Ayer había quien comparaba en Twitter al gerundense con Dmitri Medvédev, quien presidió Rusia entre los dos mandatos de Vladimir Putin. El ex espía nunca abandonó el Kremlin.
EL MUNDO – 10/01/16