Carmena niega a Savater la sala que cedió a Puigdemont

Esta tarde, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, dará una conferencia en el Auditorio Caja de Música del Palacio de Cibeles con el título «una invitación a un acuerdo democrático», para defender la celebración de un referéndum negociado con el Gobierno sobre la independencia catalana. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, autorizó el alquiler de este espacio municipal alegando que la capital «debe facilitar la libertad de expresión». Sin embargo, esto no se aplica a todos los que la reclaman. Según ha denunciado Ahora plataforma –un movimiento ciudadano impulsado por el ex portavoz de UPyD, Gorka Maneiro y la diputada de Ciudadanos, Carolina Punset, y que cuenta con el apoyo de, entre otros, el filósofo Fernando Savater–, la Junta de Distrito de Carabanchel les negó «arbitrariamente» el uso de un espacio en el Centro Cultural Fernando Lázaro Carreter, pese a contar con el visto bueno de los técnicos.

Según explicó Maneiro, hicieron la petición con suficiente antelación y les informaron que esta semana les darían el visto bueno definitivo, una vez comprobado que el centro cultural no estaba reservado para el día 27 de mayo por la mañana, fecha en la que querían hacer la presentación de la plataforma. «Nos dieron la autorización pero, posteriormente, recibieron una llamada de la concejala presidenta del distrito, Esther Gómez, en la que les denegaba la cesión del espacio, alegando que ya estaba programada una actividad municipal. Sin embargo, según aparece en la programación del centro, tan sólo está ocupado ese día por la tarde para una representación teatral, no por la mañana. Este periódico trató sin éxito de obtener una explicación oficial del consistorio.

Al respecto, Ahora Plataforma decidió no presentar una reclamación puesto que «nuestra prioridad era mantener la fecha de la presentación», así que buscaron un espacio alternativo. Eso sí, realizaron un comunicado en el que mostraron su malestar por la negativa del Ayuntamiento de Madrid. Una cuestión que consideraron un «veto político», ya que contaban con el visto bueno de los técnicos. «La decisión, a todas luces política, del Ayuntamiento de Madrid, nos parece gravísima, ya que no tienen problemas en dar voz a los que están embarcados en un golpe de estado contra la mayoría de los ciudadanos catalanes, pero sí a una plataforma ciudadana para presentarse a la ciudadanía y presentar sus propuestas», denunció Maneiro.

La diferencia de trato con Puigdemont es aún más grave teniendo en cuenta que todos los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, PP, PSOE y Ciudadanos, mostraron su rechazo a la celebración de la conferencia independentista en un espacio municipal. Asimismo, el Grupo Municipal del PP convocó el pasado viernes un acto de apoyo a la Constitución en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, que contó con el respaldo de Cs. Incluso la portavoz del PSOE, Purificación Causapié, llamó a Carmena para mostrarle su preocupación porque dicho acto se celebrase en las dependencias del consistorio puesto que podría entenderse que el Ayuntamiento aprueba la celebración de la consulta independentista.

Desde el Gobierno también se ha instado al presidente de la Generalitat a realizar el alegato para conseguir un referéndum negociado ante el Congreso de los Diputados, para conseguir su aprobación. Sin embargo, Puigdemont se ha enrocado en que quiere negociar directamente con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy como «último intento», antes de acudir a la Cámara Baja.