Pese a ser de un lugar de especial simbolismo, por tratarse del Ayuntamiento de la capital, Carmena redujo su aval a la celebración del acto propagandístico a que habían pagado «las tarifas correspondientes» de la sala donde se pronunciará la conferencia, «como cualquier otro que pide un alquiler».
El acto tendrá lugar el día 22 de mayo y, aunque está organizado por el Pacto Nacional por el Referéndum de Cataluña, tiene como motivo central la intervención de Puigdemont para presentar su «proyecto». Así se lo explicó el president catalán a la alcaldesa cuando le telefoneó para informarle de su acto.
«Me alegré, porque me parece muy importante», relató Carmena, que señaló que Puigdemont le dijo que no habían conseguido celebrar el acto en el Senado ni en «otras instituciones de Madrid». Tras decir que adora Cataluña, a la que definió como «una parte fundamental de España», remarcó que todo lo que pueda hacer el Ayuntamiento para «acercar posturas» en este «conflicto» será «bienvenido».
«En Madrid, caben todas las sintonías de esta piel de toro que es España. Es bueno que les podamos dejar a ellos expresarse en un momento en el que hay un confrontación con el Ejecutivo nacional», argumentó en declaraciones recogidas por Europa Press, en las fiestas de San Isidro.
«HACERLE EL JUEGO»
Carmena avanzó que no asistirá a la charla, pero sí que recibirá a Puigdemont en el Ayuntamiento y se tomará un café con él.
Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, criticó a Carmena y a Pablo Iglesias –que también respalda el acto– por «hacerle el juego a los separatistas». «No me parece bien», dijo. «A estas alturas no nos sorprende a nadie que Podemos sea la muleta de los separatistas».
Desde Podemos, Íñigo Errejón defendió a Carmena y señaló que como diputado le gustaría que los independentistas defendiesen el referéndum de autodeterminación en el Congreso.