Entre tus calumnias a Ayuso y mis huesos de aceituna podemos llegar lejos

Las sesiones de control al Gobierno en el Congreso se han reducido a una cháchara tonta en la que el Gobierno nunca responde a lo que se le pregunta y se limita a acusar a la oposición. Bueno, a algo más: el presidente aprovechó para calumniar a la presidenta de Madrid, acusándola falsamente de corrupción. Además, la verdadera medida de su bajeza personal fue que ayer empleó un argumento que la víspera había usado Patxi, ese pobre desecho intelectual. ¡Él plagiando cualquier cosa, qué raro: “Nosotros llegamos al Gobierno para desterrar la corrupción de la política y usted ha llegado al frente del PP para taparla. Señor Feijóo, ¿por qué cayó el sr. Casado? Por denunciar una trama de corrupción de la señora Ayuso”. No tenía turno de réplica, pero pudo haberle respondido: “por calumniar a la presidenta de la Comunidad de Madrid como acaba usted de hacer por tercera vez y hacerlo con los argumentos que usted le proporcionó”. Ayer, el jefe de la oposición estuvo rotundo, pero debió plantear batalla con lo mejor que tiene. Además de Tellado, debieron tomar la palabra Cayetana y Sergio Sayas. Y hoy debería abrir expediente de expulsión contra Casado y Teodoro por los favores recibidos.

La cosa sigue. Pablo Casado se ha embarcado en un fondo de capital riesgo, Hyperion Fund, que trata de captar 150 millones de euros para invertirlos en  actividades relacionadas con seguridad y defensa. El asunto es que cuando se reúne con presuntos inversores les cuenta que él trató de luchar contra la corrupción, pero que no pudo ser. O sea, como hace dos años, sigue repitiendo la versión de Pedro Sánchez. ¿A qué espera Feijóo para abrirle expediente de expulsión?

Carlos Fernández explicaba la sesión: “Hay una cosa que no entiendo. El presidente y sus ministros siempre responden con el “y tú más”. Lo que me sorprende es que el PP no les recuerde el mayor caso de corrupción de Europa, el de los EREs, en el que están condenados por sentencia firme los dos anteriores presidentes del PSOE, Chaves y Griñán”.

Cayetana Alvarez de Toledo recogió una expresión de Calimero Bolaños: “¡Me repugna la corrupción! ¡Me repugna!”. Ella puntualizaba: “Claro. Por eso rebajó el delito de malversación. Por eso compró el Gobierno con una transacción corrupta: investidura a cambio de impunidad. Por eso pretende amnistiar la corrupción”.

Maite Rico opinaba muy razonablemente que “esto no puede venir solo de Ábalos. Y apunta un dato: Marlasca engordó en 1,6 millones su presupuesto de mascarillas”. Efectivamente. Tengamos en cuenta también que Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática alteró los contratos con las mascarillas que había firmado un año antes con Koldo para poder pagarlas con fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional). Hoy cuenta El Mundo que lo mismo hizo la presidenta del Congreso, que, además, según cuenta el Confidencial, no reclamó el dinero estafado a la empresa hasta después de que interviniera la Fiscalía. Por cierto, me gustaría saber en qué mercadillo se compra esta tipa la ropa que luce en la Presidencia del Congreso: es inenarrable. Ayer hizo algo que jamás había hecho ningún otro presidente (o presidenta) del Congreso. Al cumplirse un minuto y 30 segundos de la réplica de Feijóo, dijo: “Se le ha acabado el tiempo” y le cortó el micrófono sin un aviso para que terminara la frase. Ella es una gruppie de la banda del Peugeot.

Antonio Maestre, que es otro tonto con gola, se pregunta por qué es delito cobrar un sobreprecio en las mascarillas para llevarse comisiones en el caso de Koldo García y no en el de Tomás Díaz Ayuso”. Pues lo explicaba el otro día muy clarito Fernando Navarro: Porque lo primero está tipificado en el Código Penal y lo segundo está amparado por el Código de Comercio.

Luis María Anson volvía a su eterna fijación con la objetividad de la que ya hemos dado cuenta alguna vez aquí. El martes escribía en su ‘Canela fina’ en La Razón: “Sé que no resulta políticamente correcto hoy afirmar que José Luis Ábalos es un político serio, eficaz, constructivo y de alto nivel. Esa es la impresión que siempre me ha causado. Lo he escrito en varias ocasiones y perdería yo la objetividad si no dijera lo que pienso”. En fin Federico, yo hasta aquí puedo leer.

José Luis Escrivá insinúa que están exigiendo a Ábalos que dimita y ataca a Ayuso: “Esto lo vimos en la Comunidad de Madrid, pero lo hicieron con más agudeza para evitar problemas penales. Estamos exigiendo responsabilidades, no como otros”. Se nota que somos buenos porque demostramos torpeza  Como señala Juan Rallo: Si se hizo para evitar problemas penales es que se hizo dentro de la legalidad y si hay problemas penales es que se hizo fuera de la legalidad.