- ¿Qué han hecho los andaluces, riojanos, extremeños, cántabros, asturianos, cántabros o canarios para que el Gobierno de la nación les dé un maltrato relativo tan escandaloso?
Estaba cantado. Los documentos suscritos por el PSOE y los independentistas catalanes en los que se reflejan los acuerdos que posibilitaron la investidura que Sánchez ya inducían a pensar éste estaba dispuesto a entregar a los separatistas los privilegios fiscales que le exigían: La condonación de 15.000 millones de euros de la deuda de la Generalitat con el Estado y un modelo privilegiado de financiación para Cataluña.
Siguiendo lo que es su norma, los dirigentes del PSOE con el propio Sánchez a la cabeza negaron inicialmente tal predisposición. Poco después tuvieron que reconocer que sí, que el Gobierno estaba por la labor de condonar lo exigido por el independentismo -15.000 millones- importe que supone un 20% de la deuda de la Generalitat con el Fondo de Liquidez Autonómica. Ante el enfado generalizado que provocó el anuncio -llegó a alcanzar a las propias filas socialistas- el Gobierno manifestó su voluntad de condonar a todas las Comunidades Autónomas que lo solicitasen el mismo porcentaje -20%- de su correspondiente deuda con el FLA. Ahí está la trampa, porque las respectivas posiciones deudoras difieren notablemente tal como va a exponerse lo que significa que la condonación generalizada supondrá condonar mucho a la Generalitat y claramente menos al resto de las Comunidades, para algunas casi nada y en un caso concreto, nada. Trampa e injusticia claras.
Sucede que la Generalitat es la campeona entre las deudoras con el FLA, y además con mucha diferencia. Basta con señalar que, del importe total adeudado al FLA -181.737 millones de euros-, el 40% corresponde a la deuda acumulada por el gobierno regional catalán que debe 73.110 millones de euros-. Esta cifra es casi coincidente con la suma de lo adeudado por las tres siguientes Comunidades, segunda, tercera y cuarta que más deben que son Valencia -38.334-, Andalucía -25.409- y Castilla La Mancha -11.363-. A su vez, la deuda de Cataluña más que duplica lo que conjuntamente deben las otras once Comunidades de régimen común -33.521-.
Condonar a todas el 20% de lo que adeudan al FLA supone que el importe condonado a Cataluña, que habrá de ser asumido por todos los españoles, será considerablemente mayor que el que se condonaría a las demás Comunidades
Con los datos expuestos, la condonación impuesta por los separatistas catalanes al Gobierno y que éste dice ofrecer al resto de Comunidades es un obsceno privilegio para la Generalitat y una auténtica trampa de elefante para los restantes gobiernos regionales. Dados los diferentes importes de deuda existentes, condonar a todas el 20% de lo que adeudan al FLA supone que el importe condonado a Cataluña, que habrá de ser asumido por todos los españoles, será considerablemente mayor que el que se condonaría a las demás Comunidades. Cierto es que Cataluña es la segunda región más poblada de España pero, como vamos a reseñar, ajustando los importes de las condonaciones a la respectiva población de cada Comunidad se mantiene el escandaloso privilegio a favor de la Generalitat que supondría la proyectada condonación.
En efecto, la condonación per cápita que correspondería a los residentes en Cataluña sería 1.823 euros en tanto que la correspondiente a cada residente en Andalucía -región más poblada- se limitaría a 589 euros, menos de un tercio. El trato de favor para los catalanes y la discriminación a los andaluces es evidente y resulta auténticamente escandaloso. Con todo no es el caso más grave, dado que la deuda autonómica que resultará condonada en términos per cápita se limitará a 497 euros para un riojano, 474 para un extremeño, 204 para un cántabro, 170 para un asturiano, 165 para un castellano leonés o 116 para un canario, importes que en todo caso deben minorarse por la parte que les corresponderá asumir a unos y otros del coste estatal que supondrá condonar 15.000 millones de euros a la Generalitat ¿Qué han hecho los andaluces, riojanos, extremeños, cántabros, asturianos, cántabros o canarios para que el Gobierno de la nación les dé un maltrato relativo tan escandaloso?
Y luego está la Comunidad de Madrid que es un caso aparte. Además de ser una Comunidad escasamente endeudada, como ella no ha acudido al FLA a los madrileños no se les condonará importe alguno de su deuda autonómica, siendo consecuentemente las mayores víctimas del malhadado proyecto de Sánchez que le exigen sus socios independentistas de investidura. Sobre no ver condonado ningún importe de su deuda autonómica, los madrileños habrán de soportar la parte del coste que supone para el Estado la condonación parcial de las diversas deudas regionales. En concreto, la condonación prevista para la Generalitat le supondrá a cada madrileño un coste de 2.076 euros en tanto que las condonaciones proyectadas para el resto de las Comunidades le implicará un coste de 3.115 euros. En total, cada residente en Madrid soportará un coste total de 5.191 euros por el acuerdo de Sánchez con los independentistas catalanes. ¿Qué han hecho los madrileños para recibir semejante agresión del Gobierno sanchista? ¿Votar en dirección opuesta al PSOE? ¿Haber convertido a la formación política de Sánchez en el tercer partido de la región?
La segunda exigencia de los indepes es acordar una financiación singular para Cataluña que, según ha aclarado Marta Rovira, consiste en emular al concierto vasco o al convenio navarro con su correspondiente cupo y el subsiguiente éxodo de la Agencia Tributaria estatal que abandonaría el territorio catalán. Fuentes del Gobierno se han apresurado a rechazar tal pretensión negando que pueda ser aceptada, pero lo malo es que su negación recuerda muy mucho la que hicieron respecto de la amnistía que fue negada y negada hasta su definitiva y sumisa concesión.
Ministra, entérese, ése es el formato de régimen común que lleva aplicándose desde que existe el modelo autonómico en España y no es ésa la singularidad exigida por Junts y Esquerra que ustedes se han comprometido a aplicar
En cualquier caso, con cupo o sin cupo, lo que parece innegable es que los independentistas ya le han arrancado al Gobierno que su financiación sea singular en relación con el resto de las Comunidades Autónomas de régimen común. Así se ha descubierto merced a la lenguaraz ministra Montero a la que se le ha escapado decir que sí, que se reconocerá la singularidad de Cataluña. Ha debido ser reprendida por su incontinencia verbal y entonces se ha enredado del modo en el que solo ella sabe enredarse queriendo explicar que la nueva financiación de Cataluña responderá a determinadas variables propias de la región como su orografía o su población. Ministra, entérese, ése es el formato de régimen común que lleva aplicándose desde que existe el modelo autonómico en España y no es ésa la singularidad exigida por Junts y Esquerra que ustedes se han comprometido a aplicar. Como ellos mismos se hartan de declarar, la singularidad requiere una negociación bilateral entre Cataluña y el Gobierno de España en la que no estén presentes las otras catorce Comunidades.
Comer aparte es comer más
El socialista Bono lo ha explicado de forma llana manifestando que nadie se aparta de la mesa común para comer menos evidenciando así que la singularidad acordada entre el Gobierno, Puigdemont y Junqueras tiene como fin único mejorar financieramente a Cataluña. Como la financiación autonómica es un juego de suma cero, la mejora que se conceda a la Generalitat supondrá inevitablemente empeorar la financiación del resto de las Comunidades Autónomas. ¿Qué le han hecho al Gobierno los riojanos, extremeños, murcianos, andaluces, castellanos manchegos y otros pobladores del resto de España para que se les haga pagar el coste de privilegiar a Cataluña? Nada, absolutamente nada, su único pecado es no disponer en el Congreso de los Diputados de los votos que deciden la continuidad o no de Sánchez en la Moncloa.
En cualquier caso, es ya de constancia pública que la actuación del Gobierno Sánchez supone una afrenta en toda regla a los valores de igualdad entre los españoles y de solidaridad interregional, valores éticos que además están consagrados como principios en la Constitución. Dos muescas más que grabar en la culata del revólver de Sánchez que, a este paso, tendrá que hacerse una pistola a medida que aumente el espacio hábil para la grabación de tantas marcas como lleva grabadas y como parece estar dispuesto a seguir grabando.