EL MUNDO 06/01/13
El Centro Nacional Antiterrorista advierte de mayor actividad del islamismo radical.
Los especialistas en la lucha contra el terrorismo islamista detectan, con una gran preocupación, nuevos movimientos, más actividad entre sus miembros en España y, en concreto, cómo las denominadas células durmientes que están asentadas en la península están adoptando más medidas de seguridad. Y, entre sus mayores preocupaciones, está el hecho de que la colonia más abundante de radicales que podrían convertirse en terroristas con el tiempo se esté concentrando en Cataluña. Según las fuentes consultadas, hay pequeñas poblaciones de esta comunidad autónoma donde los islamistas radicales, no es que simplemente se sienten cómodos, sino que están arropados, protegidos o camuflados entre un porcentaje de población muy elevado de su misma procedencia. Hay lugares en los que llegan a ser un poder en la sombra.
Los expertos consideran a Cataluña el epicentro del salafismo de Europa. Y, constatan que el salafismo, que es la lectura del islamismo que está alcanzando una entidad considerable, es la antesala del yihadismo.
Estas reflexiones constan en el último informe elaborado por el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), organizmo creado tras los atentados del 11-M en Madrid y en el que participan expertos en este fenómeno terrorista de todos los Cuerpos policiales. En el CNCA se analizan todas las informaciones que se van recopilando sobre los islamistas radicales, (sus movimientos en España y sus relaciones con otros países…). El centro también tiene en cuenta los movimientos políticos y demográficos de los países de procedencia de estos radicales, como elementos de contextualización necesaria.
Los responsables del citado organismo han elaborado su informe anual sobre la proliferación del terrorismo islamista en España y han llegado a la conclusión de que este fenómeno está radicalizándose en un grado importante, y, en especial, en todo aquello relativo al salafismo.
El CNCA constata, tras analizar los datos de los expertos policiales, que se están condensando grandes bolsas demográficas de este segmento del terrorismo internacional en zonas concretas de la geografía española. La División de Estrategia ha constatado en sus informes el problema en Cataluña pero, también, el de zonas como Canarias o Aragón, que en otros informes no aparecían con el nivel de peligrosidad que ahora se señala.
Los especialistas que han elaborado estos informes de carácter confidencial precisan que el fenómeno no consiste en el traslado de militantes de una comunidad a otra, sino que se trata de una especie de aglomeración, esto es, una suma: cada vez son más los que se asientan en España y se expanden a otras comunidades con el fin de diversificar sus estructuras.
En sus análisis explican que no se detectan actividades terroristas en sentido estricto sino de la generación de una red o caldo de cultivo en el que participan muchos ciudadanos en situación irregular. Estos expertos coinciden en que los grupos de radicales son cada vez más numerosos y que, además, se están blindando por nacionalidades. Constatan a modo de ejemplo cómo en el seno de la numerosa colonia paquistaní asentada en La Rioja, se camuflan numerosos radicales que podrían estar realizando, sobre todo, labores de captación de adeptos y de recogida de fondos. Ese camuflaje entre gente de su misma procedencia sigue siendo uno de los graves obstáculos para el trabajo policial.
El CNCA trata de dibujar en su informe el mapa de cómo está distribuido el riesgo del terrorismo internacional en España. Echan en falta aún (y es una de sus quejas) la falta de información por parte de muchos ayuntamientos, datos considerados clave a la hora de ubicar a muchos de los sospechosos y de realizar estudios completos de población de riesgo, según explicaron las fuentes consultadas.
EL MUNDO 06/01/13