ABC 21/05/14
· Ha obtenido 24.039 millones de los 71.259 que la Administración central ha destinado a rescatar a las autonomías
La crisis económica ha pasado factura también a las cuentas de la comunidades autónomas, que han tenido que acudir al Estado para poder sortear los elevados precios que les exigían los mercados por refinanciar sus vencimientos de deuda o financiar sus déficits actuales. Así, durante los años 2012 y 2013 el Estado les dio créditos por importe de 71.259 millones de euros, de los que Cataluña (24.039 millones), Valencia (15.960 millones) y Andalucía (12.230 millones) fueron las regiones más beneficiadas, según los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas recogidos por Fedea y el Instituto de Análisis Económico (CSIC).
El informe, realizado por Ángel de la Fuente, indica que los saldos presupuestarios de las comunidades han continuado mejorando en 2013, pero subraya que más del 60% de la reducción del gasto proviene de recortes en inversiones. Por ello, ha aconsejado a las autonomías un esfuerzo en la contención del gasto recurrente, que, pese al recorte de los últimos años, ha aumentado en un 16% en su peso en el PIB en la última década. También prevé que la mejora de la evolución de los ingresos en los próximos años contribuya a «aliviar» la situación.
El Gobierno central ha venido actuando en la práctica como prestamista de última instancia facilitando a las comunidades diversos préstamos y adelantos en condiciones muy ventajosas. El primer instrumento de ayudas a las comunidades para financiarse fue una línea de financiación del Instituto de Crédito Oficial (ICO) aprobada en febrero de 2012 y dotada con 10.000 millones ampliables a 15.000 millones, que después fue sustituida a mediados del año pasado por otros dos instrumentos diferentes que aún perviven. El primero ha sido el Fondo de Financiación de Pagos a Proveedores y el segundo el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Los créditos pueden ser de hasta 10 años, con dos de carencia y tendrán un tipo de interés igual al coste de los fondos al mismo plazo para el Tesoro Público más un margen de 145 puntos básicos.
En el FLA es el Estado el que capta en primera instancia los recursos en el mercado para después ofrecer los préstamos a las comunidades autónomas. Estos recursos se destinan sobre todo al pago de los vencimientos de deuda pero también a otras partidas de endeudamiento autorizado, como los déficits corrientes o pagos pendientes a proveedores no incluidos en el Plan de Proveedores en sentido estricto, según Fedea.
Tal y como sucede en la Unión Europea, que los países que acceden a rescates tienen que cumplir una serie de condiciones, lo mismo sucede aquí ya que las regiones tienen que presentar un plan de ajuste y el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria previstos en el mismo.
A cambio de estos deberes, las autonomías obtienen importantes ahorros en su financiación. Según los cálculos del Gobierno, las comunidades ahorrarán 20.000 millones en intereses. Las que más créditos han recibido son también las que más dinero se han ahorrado en financiación. Así, Cataluña, según los cálculos del Gobierno, se ahorrará en toda la vida de los créditos (10 años más 2 de carencia) 1.456,80 millones de euros, seguida de Andalucía, con 630,64 millones y la Comunidad Valenciana, con 577,12 millones de euros.
En 2013 las comunidades autónomas cerraron con un déficit del 1,54% del PIB regional, lo que supone una desviación de un 0,24% en relación con el objetivo que había sido marcado por Hacienda para cada una de ellas que, por primera vez, fue diferente para cada una de ellas. La región que más se desvió de su objetivo fue Murcia, nada menos que un 1,47% de déficit extra.