LIBERTAD DIGITAL 12/04/17
· El gobierno catalán impone a la provincia de Barcelona un déficit fiscal más elevado que el de Cataluña dentro de España.
El argumento económico más utilizado por los partidarios del separatismo catalán es que debido al actual sistema de financiación autonómico, donde las regiones ricas aportan más al Estado de lo que reciben, Cataluña sale muy perjudicada.
Aunque en realidad es Madrid la región que más aporta al sistema, casi el doble que Cataluña, lo cierto es que la autonomía que preside Carles Puigdemont es una de las CCAA que más contribuye al conjunto de España.
Sin embargo, es sorprendente constatar cómo a los nacionalistas, tan interesados en las balanzas fiscales dentro de nuestro país, obvian el cálculo de las balanzas fiscales dentro de Cataluña. El último estudio de Convivencia Cívica Catalana ha analizado los saldos fiscales de las cuatro provincias catalanas y destacan una clara perdedora: Barcelona.
Barcelona, la gran perjudicada
Así, Barcelona sufre un notable déficit fiscal en Cataluña mientras las restantes, Gerona, Lérida y Tarragona, registran superávit fiscal. Concretamente, la administración catalana obtiene de Barcelona el 82,5% de sus ingresos pero destina a esta demarcación sólo el 65,7% de sus gastos.
Esto significa que de cada 100 euros que los barceloneses pagan en impuestos al gobierno catalán, 20,4 euros no les retornan. Tales cifras suponen, en términos relativos, que el gobierno catalán impone a la provincia de Barcelona un déficit fiscal más elevado que el de Cataluña dentro de España.
¿Se tendría que independizar Barcelona?
En valores absolutos la provincia de Barcelona sufre un déficit fiscal de 4.580 millones de euros en base a las cuentas liquidadas y en equilibrio de la administración catalana. Sus ciudadanos y empresas aportan al gobierno de Cataluña 22.468 millones pero solo reciben en gastos e inversiones 17.888 millones. En términos per cápita, de media cada barcelonés aporta al gobierno de Cataluña 829 euros más de lo que recibe.
«No deja de ser sorprendente que conocidos dirigentes políticos catalanes utilicen gruesas palabras, que no compartimos, como expolio para designar el déficit fiscal de Cataluña dentro de España mientras ellos mismos imponen a los barceloneses un déficit fiscal superior dentro de Cataluña», señala el texto. Según la tesis de los independentistas, ¿tendría Barcelona que independizarse del resto de Cataluña?
Otro dato que destaca el informe, es «la extracción de recursos de forma significativa de las zonas no nacionalistas de Cataluña para transferirlos hacia las de voto más nacionalista». Así, en las comarcas donde el gobierno catalán gasta menos de lo que ingresa, es decir, con déficit fiscal, el voto no nacionalista es mayoritario, superando por 13 puntos al nacionalista. Mientras en aquellas que se benefician de unos gastos del gobierno catalán superiores a sus aportaciones, es decir, con superávit fiscal, la situación política es la inversa y la diferencia a favor del voto nacionalista supera los 19 puntos.