EL MUNDO 14/04/14
· CDC asegura que buscará respaldo fuera si el Gobierno prohíbe la consulta del 9N
Si el Gobierno mantiene inaltareble su veto a que Cataluña celebre la consulta soberanista, ésta pedirá «amparo internacional» para poder desarrollarla. Así lo auguró ayer el secretario de Organización de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Josep Rull, quien defendió en una entrevista en TV3 que «nosotros, como pueblo, como sujeto, podemos pedir amparo internacional ante el cierre sistemático de todos los instrumentos que tenemos al alcance, de acuerdo con la Constitución española, para dar la voz al pueblo».
Trasladar la votación a instancias internacionales es una de las alternativas con las que siempre ha trabajado Artur Mas. Una vía que su partido considera aún más cercana ahora, después de cosechar la semana pasada un nuevo rechazo, esta vez del Congreso de los Diputados. «Queremos que el 9 de noviembre haya papeletas, urnas, centros y un registro elaborado», defendió ayer Rull, advirtiendo a Rajoy de que «tendrá que dar muchas explicaciones a la comunidad internacional» si impide físicamente que los catalanes voten ese día. Si así fuera, añadió, esa sería la chispa definitiva que haría que el referéndum dejara de ser un mero asunto español y catalán para convertirse en «un hecho con relevancia internacional».
El partido de Mas prioriza así la senda internacional a la convocatoria de unas elecciones anticipadas de carácter plebiscitario. Una alternativa que el propio presidente de la Generalitat dio por válida la semana pasada tras el esperado portazo del Congreso pero que su partido, según explicó ayer Rull, sitúa como «la última de las opciones».
El único plan B con el que trabajan en estos momentos, según recordó, es mantener la convocatoria del 9 de noviembre mientras se reanuda la elaboración de la Ley de Consultas propia para Cataluña en la que los partidos favorables al referéndum llevan trabajando desde 2013. El proyecto se detuvo en noviembre, pero tras el no del Congreso de los Diputados la ponencia sobre la norma que acoge el Parlament de Catalunya se reactivará después de Semana Santa para tratar de tener lista la ley poco antes del 9N.
El futuro de la normativa, en todo caso, está marcado por la impugnación que el Gobierno ha amenazado ya en varias ocasiones con activar. Una actitud que el secretario de organización de CDC tachó ayer de «inaudita» cuando la norma con la que se aspira a dotar a la Generalitat de potestad para convocar referendos sólo está redactada «al 15 o 20%. Pero si todavía no saben lo que dice, si no está redactada». El mismo convergente recordó ayer que la futura Ley de Consultas catalana se apoyará en el artículo 122 del Estatut –referido a la organización de «consultas populares»–, el cual no fue suspendido en su momento por la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el texto estatutario.