EL MUNDO – 01/03/16
· Pide un adelanto de 700 millones al Gobierno para abonar la extra de sus funcionarios.
· En el primer encuentro técnico que ha mantenido el nuevo Ejecutivo catalán con Hacienda ha servido para pedir un adelanto de dinero para solapar su falta de liquidez.
· La Generalitat ha solicitado al Gobierno que le adelante al menos 700 millones para hacer frente en junio al pago de la extra de sus funcionarios. En ese mes deberá abonar dos nóminas, la ordinaria y la extra, y no dispondrá de dinero suficiente.
El Gobierno de Carles Puigdemont ha pedido a Hacienda que le avance parte de la liquidación positiva del sistema de financiación autonómico respecto a las aportaciones estatales realizadas en 2014 y que le correspondería recibir a las regiones a partir de julio.
En aquel año, el Ejecutivo de Rajoy había estimado un crecimiento menor de la economía y por tanto de sus ingresos. Esta revisión se hace dos años más tarde de cada ejercicio. En 2010 y 2011, con Zapatero en La Moncloa, el resultado fue al revés. Es decir, las liquidaciones resultaron negativas ya que el PSOE había previsto un crecimiento mayor y más recaudación a la que luego resultó. Algo similar ocurrió en 2013 al PP, pero sólo afectó a ocho CCAA. Todo esto se está devolviendo en cómodos y ampliados plazos sin intereses.
Según avanzó ayer el diario La Vanguardia, a la Generalitat le sale que el Gobierno deberá abonar a Cataluña por esta liquidación unos 1.400 millones. Por tanto, Puigdemont está pidiendo ahora la mitad de esa cantidad. Sin embargo, en fuentes de Hacienda señalan que todavía es pronto para saber qué cifra le corresponderá ya que no hay aún una liquidación oficial. En todo caso, los técnicos, encabezados por el secretario de Economía de la Generalitat, Pere Aragonés, solicitaron ya un primer plazo para marzo de 350 millones. Todavía no ha habido un encuentro oficial al más alto nivel entre Hacienda y el nuevo vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras.
En estas fuentes aseguraran que no se ha tomado decisión alguna sobre esta demanda. En todo caso, «se le podría dar ese adelanto a Cataluña si va cumpliendo» sus compromisos respecto a los planes económico-financieros y proveedores, y si se observa una tendencia favorable hacia el cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria (déficit) marcados.
Los representantes catalanes también pidieron la autorización al Gobierno de la conversión en deuda de un crédito de 100 millones que otorgó el BBVA y que acumula problemas de impagos con cuantiosos intereses de demora. En todo caso, esta deuda la emitiría el Estado ya que Cataluña tiene dificultades en encontrar financiación en los mercados.
La Generalitat tiene en nómina a 224.992 empleados públicos. Tiene actualmente prorrogados los Presupuestos de 2015, hasta que el nuevo Ejecutivo haga y apruebe unos nuevos. El coste anual consolidado en personal, incluyendo entes y empresas públicas, es de 7.800 millones.
El nuevo Ejecutivo de Puigdemont pidió también que los recursos obtenidos (más de 42.000 millones y otros 2.000 más previstos en el actual trimestre) a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) se presten a un tipo de interés cero tal como ocurrió en 2015. Supondría un ahorro de 400 millones. El Gobierno decidió cambiar en 2016 estos prestamos a un tipo de interés fijo equivalente al rendimiento medio de la deuda pública del Estado a 10 años.
EL MUNDO – 01/03/16