ABC 02/07/16
· La dirección presenta a las bases su propuesta para el congreso de refundación
«El nuevo partido es un partido demócrata, catalanista, soberanista, europeísta y humanista que reivindica el progreso de Cataluña y de su gente». Ésta es una de las propuestas de definición que la dirección de Convergència someterá a debate de sus militantes y simpatizantes en el congreso para crear un nuevo partido que se celebrará del 8 al 10 del próximo julio.
Una definición en la que el adjetivo «independentista» brilla por su ausencia. Quizás un guiño de complicidad a algunas corrientes del partido, como la que encabeza el exconsejero de Justicia, Germà Gordó, que aboga por abrazar en la nueva formación también a los no secesionistas.
Tras recabar durante meses las opiniones de la militancia en el llamado Turno Abierto, la actual dirección del partido hizo llegar a sus militantes dos documentos a debatir en el congreso de refundación. La «propuesta de bases fundacionales», en el que se define el nuevo partido, cuyo nombre también se decidirá en el Congreso, y las distintas propuestas, en forma de cuestionario para definir su nueva estructura organizativa.
Previa inscripción y pago de 25 euros los asociados del partido –la nueva denominación que tendrán los militantes–, los adheridos –simpatizantes– y cualquier ciudadano podrán decidir cómo será la nueva Convergència. Todo se dirimirá en el congreso que arranca el día 8, ya que la dirección del partido ha decidido que no se puedan hacer aportaciones ni enmiendas previas –ya que no habría una directiva con potestad para validarlas o transaccionarlas–, ni que se organicen debates previos.
El documento fundacional enviado a la militancia pone el énfasis en la defensa del derecho a la autodeterminación, apuesta por construir «una nación catalana con Estado propio dentro de la Unión europea» y encabeza uno de los epígrafes como «un nuevo partido para construir un Estado». Aunque a renglón seguido detalla eso de «catalanista», «soberanista»… y sin el adjetivo «independentista».
Estructura del partido
«El Estado catalán debe nacer de la voluntad mayoritaria de la ciudadanía favorable a la soberanía de nuestro país», se indica. Una mayoría, como se vio en las elecciones autonómicas del 27 de septiembre –dónde los partidos abiertamente independentistas sumaron el 47,8% de lo votos– que no existe a día de hoy. Sobre la ideología en el eje izquierda/derecha, se propugna representar a «la centralidad social».
En cuanto a la estructura del nuevo partido, la dirección somete a votación de sus bases que se estructure en cuatro órganos: la asamblea (que sustuiría al actual Congreso), el Consejo Nacional (limitado), el comité ejecutivo nacional y la dirección nacional, que integrarían doce mienbros.
También se somete a juicio si debe mantenerse el cargo de secretario general o que haya un dirección más colegiada; o si la presidencia –que ocupará Artur Mas–, debe tener tareas ejecutivas o ser más representativa. Los nombres de la nueva dirección, sin embargo, se elegirán en otro congreso, que se celebrará el próximo 23 de julio.