ABC 03/03/15
Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) quiere pasar página del traumático caso Pujol, que ha relacionado al partido con las presuntas corruptelas de la familia del expresidente de la Generalitat, y hacer oficial su apuesta por la independencia. Para ello, el partido celebrará una convención nacional los días 18 y 19 de julio, que debe servir para refundar un partido que aboga claramente por un estado propio.
El pasado 7 de marzo, el consejo nacional de CDC aprobó por unanimidad un documento inicial sobre ese proceso de refundación, basado en tres ejes programáticos: un eje nacional, consistente en la creación de un nuevo estado independiente; el social, que fomenta la generación de actividad económica, y el ético, basado en la tolerancia cero con la corrupción».
Precisamente ayer, el coordinador de Convergència, Josep Rull –nuevo hombre fuerte del partido tras la renuncia de Oriol Pujol, acusado de tráfico de influencias en la adjudicación de estaciones de ITV–, reconoció en declaraciones a Efe que la imagen de CDC quedó dañada con la imputación de la familia del expresidente. «Creemos que lo peor ha pasado, y tenemos que mirar al futuro», dijo. Ahora, la formación ha puesto fecha a esa renovación, que se producirá dos meses antes de las elecciones catalanas del 27 de septiembre, enfocadas por los partidarios de la independencia como un plebiscito. La formación que preside Artur Mas no ha logrado que ERC forme una lista común con CDC, a pesar de que los convergentes habían ofrecido incluso renunciar a sus siglas. Una posibilidad que, de momento, está en el aire.
El futuro de UDC
Tampoco está claro el futuro de la federación de CiU, dado que Unió se niega a secundar la hoja de ruta separatista pactada entre Convergència y Esquerra. El partido de lidera Josep Duran Lleida también tiene cita este verano para decidir si apoya el itinerario secesionista de su socia. Será el 14 de junio, fecha que han fijado los socialcristianos para celebrar una consulta abierta a toda la militancia para definir la posición de la formación en los comicios del 27 de septiembre.
Es decir, que, tras las elecciones municipales del 24 de mayo, tanto UDC como CDC apurarán su convivencia hasta prácticamente la precampaña de las autonómicas. Parece obvio que, con o sin Unió, los convergentes quieren seguir adelante con su proyecto separatista. La ruptura de la federación complicaría todavía más el objetivo de lograr una mayoría absoluta soberanista. La CUP se resiste de momento a sumarse a la entente CDCERC, mientras que ICV hace tiempo que plantó a Artur Mas.