LA CONSEJERA VASCA Isabel Celaá aprovechó la celebración de la fiesta anual de la Escuela Pública Vasca para lanzar un llamamiento a todos los agentes políticos y sociales para salvaguardar de la crispación a los centros escolares. Una inteligente propuesta que su Departamento debiera liderar no ya como un objetivo concreto de este equipo sino como un compromiso que se alargara en el tiempo. No es una cuestión sencilla pero resulta absolutamente imprescindible para avanzar en un modelo que zanje los vaivenes a los que ha sido sometida la Educación en España desde la Transición.
Euskadi no es una excepción y la obsesión nacionalista con el euskara ha dejado de lado tanto carencias como posibles desarrollos. El Gobierno socialista arrancó la legislatura con una apuesta por el trilingüismo y por adaptar su aplicación a la realidad de cada centro escolar. Hay quien ya sólo mira al calendario para boicotearlo sin haber explorado sus potencialidades.
EL MUNDO, 6/6/11