EL MUNDO – 29/07/14
· El rechazo de CiU y ERC a una comisión de investigación la retrasará hasta 2015.
Los partidos catalanes estrechan el cerco en torno a la figura de Jordi Pujol, al que piden que «dé la cara» y comparezca en el Parlament para dar explicaciones sobre su evasión fiscal durante 34 años. La presión también recae en Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), a quien reclaman que retire al ex president los beneficios derivados de su cargo. Otro cantar será forzar una comisión de investigación sobre el dinero en el extranjero recién regularizado de la familia Pujol: si CiU o ERC no se suman a la causa, algo que ya han advertido que no harán, no se podrá llevar a cabo hasta 2015 por cuestiones de reglamento interno de la Cámara.
Esta comisión de investigación no prosperará por la falta de apoyo de ERC, que no está dispuesta a alinearse con el PP porque «quienes la piden son personas y partidos que no tienen credibilidad para exigir nada», según aseguró ayer la portavoz republicana, Anna Simó.
La formación independentista recordó que la líder popular catalana, Alicia Sánchez-Camacho, se ha negado a comparecer ante el Parlament en otros supuestos sobre los que la Cámara pedía explicaciones, como ocurrió cuando no hizo acto de presencia por el caso de espionaje de la agencia de detectives Método 3.
La normativa del Hemiciclo catalán para abrir una comisión de investigación es algo rocambolesca si no son ni el Govern ni la Mesa del Parlament quienes la reclaman. En resumidas cuentas, sólo se puede impulsar una vez al año y si la pide una tercera parte de los diputados o tres formaciones políticas. Lo que ocurre este 2014 es que la Cámara catalana ya ha utilizado esta fórmula a propuesta de Ciutadans para crear una comisión de investigación sobre la quiebra de Spanair. Por tanto, habría que esperar hasta 2015 pese a la insistencia del PP, el grupo que ha tomado la iniciativa y que define el escándalo como «el mayor engaño histórico y vergonzoso a la sociedad catalana».
Lo que sí reclama ERC es que el Govern retire «todas las prerrogativas» presidenciales del ex president Pujol a través de medidas concretas o de la modificación del decreto que regula privilegios como una oficina o un sueldo vitalicio. A esta petición se sumaron ayer con más o menos ahínco todas las fuerzas políticas. De hecho, y según ICV, la ley de 2006 «estuvo pensada expresamente para Pujol». «Lo que hemos conocido este fin de semana es muy grave», denunció la portavoz ecosocialista, Dolors Camats. «Lo que ha hecho Pujol es manchar la figura de honorabilidad y del presidente de la Generalitat», zanjó.
Otra de las alternativas que intentan forzar los partidos catalanes es la comparecencia de Jordi Pujol en sede parlamentaria. En este sentido, Ciutadans impulsa la convocatoria de una Junta de Portavoces extraordinaria esta semana para pedir la comparecencia inmediata del ex presidente. Esta propuesta tiene el apoyo del PP. Según fuentes parlamentarias, el apoyo de estos dos grupos es suficiente para que la Mesa del Parlament, que se reúne hoy, convoque una Junta de Portavoces extraordinaria. «Queremos saber el origen del dinero», resumió el líder del partido antinacionalista, Albert Rivera, quien pidió a CiU que «haga limpieza» y vinculó los fondos millonarios de Pujol en el extranjero con Banca Catalana y el caso Palau.
Ciutadans urge a una Junta de Portavoces esta semana porque desea que la comparecencia de Pujol se produzca en la Diputación Permanente, que arranca el viernes. Sin embargo, podría ser que los representantes de CiU y ERC finalmente la sitúen en la agenda de la Comisión de Asuntos Institucionales durante el siguiente periodo de sesiones, a partir de septiembre.
Muy convincente se mostró el nuevo secretario general del PSC, Miquel Iceta, en este aspecto: «Los catalanes sólo nos podremos recuperar sabiendo toda la verdad. La sospecha sobre lo que no sabemos es insoportable». A su juicio, el comunicado de perdón de Jordi Pujol es «del todo insuficiente», ya que «calla más de lo que dice», por lo que espera una explicación «exhaustiva» en «sede parlamentaria».
El PSC, igual que Iniciativa, no descarta impulsar medidas o apoyar las de otros grupos para forzar comparecencias, pero antes de dar ningún paso emplaza al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y al propio Jordi Pujol para que soliciten ellos mismos acudir a la Cámara catalana.
En el seno de ERC también preocupa que la confesa evasión fiscal durante 34 años de Jordi Pujol manche el proceso soberanista. La portavoz Anna Simó advirtió ayer que lo que «no tolerará es que haya partidos que intenten hacer una utilización chapucera de casos como el de Pujol contra el proceso» soberanista catalán, y en este punto recalcó que «ni Jordi Pujol ha sido nunca Cataluña ni CiU tampoco, no hay que confundir las cosas».
Críticas en el seno del Ejecutivo de Mas
> Falta de «ética». El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, calificó ayer de «reprobable» e «inadmisible» el comportamiento de Jordi Pujol, en especial porque éste ha sido un político con un «componente ético» destacado que tendía a hacer reflexiones «moralizantes».
> Un «golpe» para el Govern. El titular de Economía, Andreu Mas-Colell, aseguró haberse quedado «atónito y sorprendido» después del supuesto fraude continuado a Hacienda del ex presidente de la Generalitat y explicó que ha sido un «golpe» para el Govern.
EL MUNDO – 29/07/14