Pablo Sebastián-Vozpópuli

  • La actividad de la ‘fontanera’ Leire Diez en la cloacas de Ferraz complican el frente judicial del partido en el Gobierno

El ingreso en prisión de Santos Cerdán y el procesamiento de José Luis Ábalos, ambos dos por corrupción confirman que, bajo sus mandatos, la Secretaría de Organización del PSOE fue también de Organización ‘criminal’, tal y como se desprende de sus autos de procesamiento. Y a lo que ahora se añade la imputación delictiva de Leire Díez, como estrecha colaboradora de Cerdán.

La que, según las últimas revelaciones había puesto en marcha -como dicen los fiscales Grinda y Stampa– las cloacas del partido por indicación directa de Pedro Sánchez para ‘limpiar sin límites y caiga quien caiga’, después de la imputación de Begoña Gómez. Una ‘fontanera’ de las cloacas, la tal Leire Díez (que actuó contra la UCO, jueces, fiscales y medios) y contra la que el PSOE debería presentar denuncias ante la Justicia como ya lo ha pedido el presidente de La Mancha, Emiliano García Page.

Y a no perder de vista la presunta financiación ‘irregular’ del PSOE tras las revelaciones de los pagos en ‘efectivo’ que ahora ya investiga el Tribunal Supremo, donde el juez Leopoldo Puente ha citado a declarar como testigos al ex gerente del PSOE Mariano Moreno y a la secretaria Celia Rodríguez, tras la aparición de los sobres con dinero líquido que entregaban a Koldo García y José Luis Ábalos. Todo un compendio de actividades delictivas bajo los mandatos de Ábalos y Cerdán, personas de la máxima confianza de Pedro Sánchez y viajeros del famoso Peugot. Y todo ello en el tiempo en el que Begoña Gómez y David Sánchez, esposa y hermano del presidente del Gobierno disfrutaban de un presunto ‘tráfico de influencias’ en la Universidad Complutense de Madrid y en la Diputación de Badajoz, hechos por los que Begoña ya está imputada y David procesado y a la espera de juicio oral.

La amenaza de Puigdemont

Como lo está el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz cuyo juicio, por ‘revelación de secretos’ se inicia en el Tribunal Supremo el próximo 3 de noviembre. Cuestiones todas ellas sobre las que deberá responder Pedro Sánchez ante el Senado el día 30 de este mes. Y cuando en el Congreso de los Diputados la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, ha vuelto a amenazar a Sánchez con dejarlo caer, en pos de ‘la hora del cambio. Lo que nadie cree que pueda ocurrir y lo que tiene como motivación el avance electoral en Cataluña de Aliança Catalana de Silvia Orriols a costa de Junts, lo que ya preocupa seriamente al prófugo Carles Puigdemont. Pero Sánchez, a quien en estas circunstancias se le complican los PGE de 2026 y cuyo ‘techo de gasto’ no acaba de llegar al Congreso, insiste en mantenerse en el poder y acabar la legislatura con ‘disimulos’ en la política internacional. Donde ha sido apartado en reiteradas ocasiones del ‘núcleo duro’ de los países más importantes de la UE. Porque su presencia irrita a Donald Trump y porque la parte de Sumar del Ejecutivo de Sánchez está más cerca de Vladimir Putin que de Volodimir Zelenski.

Asistimos, pues, a un compendio de desafueros delictivos y políticos que, en cualquier democracia europea, habría provocado la dimisión del presidente del Gobierno y la convocatoria de elecciones generales. A lo que Sánchez se niega siguiendo la reciente proclama de su vicepresidenta Yolanda Díaz que afirmó en el Senado: ‘Hay Gobierno de la corrupción para rato’. O por lo menos para unos cuantos meses más, a la espera de que vayan despejándose y estallando en los tribunales los casos de la corrupción política y familiar de Sánchez. Lo que posiblemente ocurrirá en coincidencia con las varias elecciones autonómicas que se convocarán en la primavera de 2026. Que obligarán a Sánchez a reformar su Gobierno, dado que cinco de sus actuales ministros serán candidatos en otras tantas Comunidades Autónomas.

Reaparece Aznar

Así está el ‘patio’ político español mientras la Oposición, que lidera Alberto Núñez Feijóo -y que virtualmente depende más de la UCO, los jueces y los medios democráticos- permanece a la espera del deterioro y problemas de Sánchez. Al tiempo que mantiene un duro pulso con Vox, al que se sumó José María Aznar lanzándose contra Santiago Abascal del que había dicho tiempo atrás que estaba ‘lleno de cualidades’. Un Aznar que acaba de publicar un libro titulado ‘Orden -menuda palabrita- y Libertad’, lo que podría significar el regreso paulatino de Aznar a la política, una vez que en una entrevista con Gloria Lomana en Antena 3 TV, Aznar en 2013 el ex presidente dijo que regresaría a la primera línea política si viera ‘a su país y a su partido en peligro’. E imaginamos que abanderando el lema carlista de ‘Dios, Patria y Rey’.

Aunque, de momento, no parece que Aznar esté dispuesto a iniciar ahora mismo ese regreso, pero sí parece preocupado por las últimas encuestas que hablan de descenso del PP. Y por los serios errores de su partido en las mamografías de Andalucía y sus resbalones sobre la inmigración y el aborto. Mientras siguen arrastrando, por empeño de Feijóo que no lo cesa, graves ausencias y responsabilidades de Carlos Mazón en Valencia en el fatídico día de la mortífera Dana (ahora ha sido citada a declarar como testigo ante el juez la periodista Maribel Villaplana que almorzó con Mazón el día de la catástrofe).

Y si Mazón acaba imputado por ‘negligencia temeraria’ en ese caso Feijóo se verá muy afectado por su pasividad. Y por cuanto en la sede ‘popular’ de Génova 13 continuan sin acertar en la estrategia política y en la comunicación. Lo que en todo caso son cuestiones de menor cuantía en comparación con los graves problemas y responsabilidades de un Pedro Sánchez que debería tener muy en cuenta (si Ábalos, Koldo y Cerdán acaban confesando ante el juez), el reciente ingreso en la prisión de La Santé de Paris del ex presidente de Francia, Nicolás Sarkozy. Lo que recuerda el dicho español de ‘cuando las barbas de tu vecino veas pelar…’