IGNACIO CAMACHO – ABC – 18/04/16
· «Rajoy no te dice que te vayas. Espera a que lo sugieras y responde que respetará tu decisión. Significa que estás fuera».
Mira, yo no sé si en lo de Soria ha habido manos negras o manos blancas, de hombre o de mujer. A ti no te voy a explicar que las noticias siempre tienen una fuente. Lo que te digo es que había que mirar en Jersey cuando todo el mundo miraba a Panamá. Pero el problema es que, fuese de quien fuese la pista, en Jersey estaba la firma del ministro.
Eso es lo que lo ha tumbado. Si lo sabía por ocultarlo, o por olvidarlo. Si no lo sabía, por ignorarlo. Quizá haya intentado retirar el foco de su familia. De todos modos lo de Soraya y Montoro el viernes fue un descabello. Lanzada a moro muerto, que dice el refrán. Una factura por todos los problemas que han tenido con él en el Gobierno. Problemas que, como siempre, ha consentido el presidente, que nunca ha querido entrar en las evidentes discrepancias de su Gabinete».
«Esa es la forma que tiene Mariano de ejercer el poder. Divide funciones y parcelas para establecer contrapesos y no se da por enterado de las fricciones. Un caso claro es el de la rivalidad entre la vice y Cospedal; él les da cuartelillo a las dos y deja que se hagan putaditas, aunque se respetan entre ellas. O el famoso G-8, que ya es G5. ¿Crees que le importa? Lo único que le interesa es que cada cual resuelva los asuntos que les encomienda; ahí no perdona que le fallen. Fíjate en Gallardón, que aún cree que está fuera por haber cumplido un encargo.
No: se tuvo que ir porque metió en un lío al jefe. Y porque éste nunca lo consideró implicado en su equipo. No en el del Gobierno: en el suyo, en el marianista. En cambio a Ana Mato la amparó hasta que no pudo más; incluso a Wert. Su concepto de la lealtad es exclusivamente vertical, por eso no le importa que haya grupos y camarillas enfrentados en el Consejo de Ministros. Joder qué tropa, ya sabes».
«¿Cesarista? Hummmm… de un cesarismo pasota, diría yo. Tiene una manera muy suya de dejarte caer: no dice que te vayas, pero si se lo sugieres, aunque sea por protocolo para que te diga que no, responde que lo que hagas estará bien, que respetará tu decisión. Como si saliese de ti. González y Guerra decían eso de “tú verás”, que era aún más ambiguo, más cesáreo. Tú verás pero ay de ti como no lo veas igual que yo. Rajoy simplemente se encoge de hombros, y eso significa que estás listo de papeles.
Que has perdido el respaldo. Los ministros siempre son fusibles del presidente que saltan para evitar el cortocircuito. Eso hay que saberlo cuando aceptas el cargo. Y Mariano ahora sólo tiene un objetivo, que es llegar a las elecciones y probablemente volver a ganarlas. Por esa razón todo esto del posmarianismo no deja de ser una fantasía. Él aún no se lo ha planteado. Y si llega el momento de que se lo plantee acuérdate de esto que te voy a decir: es muy probable que no unja a nadie, que abra el proceso y deje que se den cuchilladas. Si es que para entonces queda alguien en condiciones de darlas…».
IGNACIO CAMACHO – ABC – 18/04/16