ABC – 17/12/16
· Incautadas en un caserío a 20 km de Navarra gran cantidad de armas y explosivos.
Agentes de la Dirección General de Seguridad Interior de Francia (DGSI), con el apoyo en tareas de Información de la Guardia Civil, detuvieron anoche a cinco personas en un caserío ubicado en la localidad francesa de Louhossoa –en el Departamento de Pirineos Atlánticos– a tan solo 20 kilómetros de la frontera de España por Navarra. La operación tenía como objetivo desmantelar uno de los últimos arsenales que le quedan a la banda terrorista ETA.
Los agentes se incautaron de una importante cantidad de armas y explosivos. Al cierre de esta edición no se había facilitado la identidad de los cinco detenidos ni las características de las armas y explosivos hallados. La operación podría significar un golpe casi definitivo a los arsenales de armas que mantiene la banda criminal y con los que trata de negociar con los gobiernos de España y Francia sin ningún éxito.
Miembros «legales»
Tres de los cinco detenidos podrían ser miembros «legales» de ETA (no fichados) y se encontraban en el interior del caserío de Louhossoa. Las otras dos personas arrestadas son la propietaria de la vivienda y la persona que la trasladaba en su vehículo. Decenas de policías acordonaron el caserío en el que se realizaron las detenciones e incautaciones. Los agentes fueron presionados por medio centenar de militantes independentistas vascos.
Minutos después de realizarse las detenciones, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, felicitó a la Guardia Civil y ensalzó la cooperación con el Ejecutivo francés. Precisamente, Zoido se «estrenó» como ministro del Interior con la detención el 5 de noviembre de Mikel Irastorza, considerado el entonces máximo dirigente de la derrotada banda criminal.
Esta operación supuso el séptimo golpe a la dirección de la banda tras su anuncio de cese de la violencia. En estos cinco años sin violencia etarra, las fuerzas de seguridad han arrestado a más de 160 personas vinculadas con los terroristas. El Ministerio del Interior aseguró que con la detención de Irastorza se había asestado «un duro golpe» al intento de los terroristas de escenificar una entrega de armas a través de un proceso de negociación al que se niegan España y Francia.
Al arsenal de hasta tres toneladas de explosivos y 300 armas con los que contaba ETA había que restar, antes de la operación de este viernes, las 145 pistolas intervenidas en Francia el pasado 12 de octubre. En un zulo a unos cien kilómetros al noreste de París, la banda escondía, además, munición y dos fusiles de asalto enterrados en bidones en un parque forestal, concretamente en Carlepont.
ABC – 17/12/16